Mujer de 51 años sufre muerte cerebral tras presunta golpiza de su pareja en Santiago.
Santiago.– Una mujer identificada como Yulisa Altagracia Gómez, de 51 años, fue diagnosticada con muerte cerebral luego de recibir una brutal golpiza que, según denuncias de familiares y vecinos, habría sido propinada por su pareja sentimental, conocido únicamente como “La R”.
Gómez permanece ingresada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital José María Cabral y Báez, donde los médicos han informado que, aunque mantiene signos vitales gracias a ventilación mecánica y medicamentos, el daño es irreversible.
Según testimonios recogidos por medios locales, la relación entre la víctima y su pareja estaba marcada por episodios de violencia. Cámaras de seguridad habrían captado el momento en que se escuchan los gritos de la mujer y luego se ve al presunto agresor salir de la vivienda en un motor.
Una vecina, que la encontró gravemente herida, relató que Yulisa le confesó que “le dieron”, antes de ser trasladada por una unidad del 911. Familiares señalaron que la víctima solía callar los abusos por temor y para proteger a sus tres hijos. Mientras tanto, el presunto agresor se habría entregado voluntariamente a la Policía, aunque aún no se ha confirmado si permanece detenido.
La muerte cerebral es la pérdida total e irreversible de la función cerebral, lo que significa que el cerebro ya no muestra ninguna actividad eléctrica ni capacidad para controlar las funciones vitales del cuerpo. Aunque el corazón puede seguir latiendo por medio de soporte artificial, como ventiladores mecánicos, el individuo está clínicamente y legalmente muerto. A diferencia del coma o el estado vegetativo, donde aún puede haber cierta actividad cerebral, en la muerte cerebral el cerebro deja de funcionar por completo, incluyendo el tallo cerebral, que es responsable de funciones básicas como la respiración y el ritmo cardíaco.
Este diagnóstico se determina mediante exámenes neurológicos rigurosos realizados por especialistas, y en muchos países debe confirmarse por más de un médico independiente. La muerte cerebral es considerada el criterio legal para declarar el fallecimiento de una persona en muchos sistemas de salud. Una vez se confirma este estado, se retira el soporte vital, a menos que se decida mantenerlo temporalmente por motivos específicos, como la donación de órganos.



