En el municipio de Pueblo Viejo, en la provincia de Azua, tres madres solteras quedaron sin hogar ni pertenencias después de que un voraz incendio destruyera por completo la vivienda donde residían. El siniestro dejó a las mujeres con sólo la ropa que llevaban puesta, mientras que todo lo demás muebles, utensilios, alimentos y documentos quedó reducido a cenizas.

El incidente ocurrió en horas de la madrugada, cuando las llamas se propagaron velozmente. Vecinos afirman que no hubo oportunidad de rescatar la mayoría de los objetos, pues la estructura de la casa se incendió con tal rapidez que no permitió reacción. “Solo pudimos rescatar lo que teníamos encima,” dijo una de las afectados entre lágrimas.

Las mujeres hacen un llamado urgente a las autoridades locales, organizaciones civiles y miembros de la comunidad para que les presten ayuda inmediata: ropa, alimentos, productos de higiene, y un lugar donde alojarse mientras reconstruyen sus vidas. Se teme que sin apoyo, su situación se agrave ante las inclemencias del clima y las necesidades básicas.

Representantes del Ayuntamiento de Pueblo Viejo se han comprometido a evaluar los daños y coordinar asistencia de emergencia, pero insisten en que se requiere cooperación ciudadana para atender de forma integral este caso. Mientras tanto, organizaciones solidarias locales ya han comenzado a recolectar donaciones para hacer frente a esta tragedia humanitaria.

Según relataron las afectadas, el incendio se originó presuntamente por un cortocircuito en el tendido eléctrico de la vivienda, construida principalmente de madera y zinc, lo que facilitó la rápida propagación del fuego. A pesar de la intervención de los vecinos y del cuerpo de bomberos de Azua, el siniestro consumió todo en cuestión de minutos, sin dejar posibilidad de rescate alguno.

Una de las madres, visiblemente afectada, explicó que además de perder sus pertenencias, sus hijos quedaron traumatizados por la experiencia, pues tuvieron que salir corriendo en plena madrugada para salvar sus vidas. “Ver cómo el fuego se llevaba todo lo que con tanto esfuerzo habíamos conseguido fue devastador”, expresó entre lágrimas.

La comunidad de Pueblo Viejo ha iniciado una campaña solidaria para recolectar alimentos, ropa, colchones y materiales de construcción, con el fin de ayudar a estas familias a comenzar de nuevo. Líderes comunitarios instaron a las autoridades provinciales y al Gobierno central a no dejarlas solas, recordando que se trata de madres solteras con hijos pequeños que ahora enfrentan una situación de total vulnerabilidad.