Este lunes, la República Dominicana fue electa para ocupar la vicepresidencia de América Latina y el Caribe en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano, que se celebra en Francia. La delegación dominicana, encabezada por el presidente Luis Abinader, fue elegida por aclamación junto a representantes de países como Alemania, Armenia, Brasil, Croacia, Filipinas, Kenia, Mauricio, Marruecos, los Estados Federados de Micronesia, Mónaco, Polonia y Singapur.
La elección del país fue un reconocimiento a su liderazgo en la región y a su compromiso con la protección y gestión sostenible de los océanos. Según se explicó, esta designación refleja la importancia que la República Dominicana le concede al tema oceánico y su influencia en la región.
Asimismo, el país asumirá la dirección de la plenaria programada para este martes, una responsabilidad que será representada por el embajador y representante permanente ante las Naciones Unidas, en nombre de la República Dominicana.
El evento, que cuenta con la participación de importantes países del mundo, busca fortalecer la cooperación internacional para la conservación y el uso sostenible de los océanos, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Esta participación refuerza la posición de República Dominicana en temas ambientales globales y pone de relieve su voluntad de contribuir a la agenda mundial sobre cambio climático, biodiversidad marina y niveles del mar. Además, abre una oportunidad para promover las políticas nacionales e internacionales que protejan los recursos oceánicos en beneficio de las generaciones futuras.
Finalmente, expertos resaltan que esta designación es un paso importante para posicionar al país en los debates internacionales sobre sustentabilidad y protección de los océanos, consolidando su liderazgo en la región en estos temas críticos.
En resumen, esta participación no solo sitúa a la República Dominicana en un escenario internacional clave, sino que también la posiciona como un actor relevante en la lucha global por la protección de los mares y los recursos marinos, un compromiso que refleja su visión de un desarrollo sostenible y responsable en armonía con el medio ambiente.



