José del Castillo Saviñón: “El déficit del sistema eléctrico es una bomba fiscal; alguien tiene que ponerle el cascabel al gato”.
Santo Domingo. – El abogado y comentarista José del Castillo Saviñón calificó como “una bomba fiscal” el creciente déficit del sistema eléctrico dominicano, al advertir que el Estado ha transferido más de 30 mil millones de pesos solo en el primer cuatrimestre de 2025 para cubrir las pérdidas operativas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDEs), que reportan pérdidas de hasta un 59%.
Durante su intervención en un espacio de opinión, Del Castillo Saviñón advirtió que, de continuar esta tendencia, el gobierno superará los 2,000 millones de dólares en transferencias al sector para final de año. “Estamos hablando de más de 120 mil millones de pesos que el Estado tendrá que seguir subsidiando para sostener un sistema eléctrico que no genera los beneficios necesarios y que representa el principal reto estructural del país”, subrayó.
El exsenador por Barahona lamentó la paralización de nuevas inversiones en generación eléctrica durante la actual gestión y citó declaraciones recientes del vicepresidente ejecutivo del Consejo Unificado de las EDEs, Celso Marranzini, quien afirmó que se requieren al menos 300 millones de dólares anuales durante los próximos tres años para revertir la situación.
En ese sentido, advirtió que de no hacerse estas inversiones, el país seguirá dependiendo de soluciones costosas y poco sostenibles, como las barcazas generadoras turcas, calificadas como “plantas ineficientes y caras”.
Asimismo, Del Castillo valoró positivamente el avance de la planta Manzanillo Power, que operará con gas natural y se espera inicie su producción a finales de 2025. No obstante, señaló que esta apenas aportará 300 MW y no basta para satisfacer la creciente demanda energética del país.
El comentarista también se refirió al potencial de Punta Catalina, que definió como “la planta más rentable del sistema”, generando beneficios de alrededor de 200 millones de dólares anuales, aunque estos se diluyen por el elevado subsidio general al sector.
El sector eléctrico en la República Dominicana ha sido históricamente uno de los principales desafíos para el desarrollo económico y social del país. A pesar de importantes inversiones en generación y distribución de energía, persisten problemas estructurales como las pérdidas técnicas y no técnicas, los apagones programados, el déficit financiero y la falta de cumplimiento de contratos entre las distribuidoras y sus contratistas.
A esto se suma la presión de mantener una infraestructura eléctrica eficiente en un contexto de creciente demanda energética. La falta de actualización en los pagos a contratistas, sumado al incumplimiento de cláusulas como el ajuste por inflación, ha llevado a una situación crítica que podría impactar directamente en la calidad del servicio. Para muchos analistas, el problema no radica en las empresas que ejecutan los proyectos, sino en la administración y transparencia del sistema. Una solución sostenible requiere voluntad política, respeto a los contratos firmados y una visión a largo plazo que priorice el beneficio de los ciudadanos sobre intereses particulares.



