Expertos advierten sobre los riesgos de confiar diagnósticos médicos a la inteligencia artificial.
Santo Domingo. Aunque las herramientas de inteligencia artificial han ganado popularidad en diversos sectores, especialistas advierten que su uso no puede sustituir el criterio humano, sobre todo en áreas sensibles como la salud mental y la medicina.
El psicólogo Noel de la Rosa explicó que, si bien plataformas como ChatGPT ofrecen acceso a gran cantidad de información, esta debe ser interpretada por profesionales capacitados.
“Esa información que tú produces ahí tiene que ser obligatoriamente interpretada por una persona técnica. ChatGPT o cualquier otra herramienta, incluso las creadas en otros países como China, lo que hacen es recopilar datos de diferentes fuentes”, afirmó.
En el ámbito médico, los expertos coinciden en que la inteligencia artificial puede ser una herramienta de apoyo, pero nunca debe reemplazar la evaluación de un profesional de la salud.
“No creo que sustituya el expertiz o la evaluación médica. Es delicado que ciudadanos busquen diagnósticos y asuman tratamientos a partir de plataformas digitales”, advirtió un especialista.
Por su parte, el experto en tecnología Jimmy Rosario explicó que estas herramientas funcionan a través de algoritmos y modelos entrenados con grandes cantidades de información, pero que sus respuestas no siempre se ajustan a la realidad particular de cada individuo.
“Cuando una persona hace una consulta a una IA, está recibiendo una respuesta basada en patrones, no en un análisis clínico personalizado”, señaló.
Mientras tanto, algunos ciudadanos expresan desconfianza ante el uso de inteligencia artificial para fines médicos.
“Ellos creen que como es una IA les da una respuesta acertada, pero no saben si eso realmente aplica a su cuerpo”, comentó un entrevistado.
El tema cobró notoriedad recientemente cuando una mujer en España relató que ChatGPT la diagnosticó con cáncer, y fue un año después que los médicos confirmaron la enfermedad. El caso ha reabierto el debate sobre los límites del uso de estas herramientas y la necesidad de combinarlas siempre con criterio profesional.
Aunque la tecnología avanza a pasos acelerados, la comunidad médica y psicológica insiste en que el juicio humano sigue siendo irremplazable.



