San Francisco de Macorís, R.D. – Una profunda consternación y llamado a justicia embargan a los padres y familiares de una bebé de apenas tres meses de nacida, fallecida el pasado martes en circunstancias aún no esclarecidas dentro de una guardería privada en esta ciudad del nordeste.
En exclusiva, este medio conversó con los padres de la menor, quienes, entre lágrimas y palabras entrecortadas, compartieron su desgarrador testimonio tras perder a su hija, a quien describieron como “una niña alegre, tranquila y llena de vida”.
“Ella era una princesa. No lloraba, no molestaba. Uno trabajaba para darle una buena vida. El día que la llevamos a la estancia estaba feliz, despierta como nunca antes. Me la recibió con los ojos abiertos y me fui a trabajar”, narró con dolor la madre de la menor, aún visiblemente afectada.
Los progenitores afirmaron que la comunicación por parte del centro de cuidado fue nula. Denunciaron que ni siquiera fueron informados directamente del estado crítico de su hija, sino que una tercera persona fue quien los alertó.
“Ellos no llamaron. Tienen todos nuestros números, pero nunca nos contactaron. No sabemos quién llevó a la niña a la clínica. La dueña de la guardería apenas hizo una llamada en la noche, sin mensaje alguno”, agregó un familiar directo.
Según testigos y parientes que acudieron al Hospital Regional San Vicente de Paúl, el cuerpo de la niña presentaba aparentes moretones, aunque aclaran que solo una autopsia podrá determinar si se trató de maltrato, negligencia o complicaciones médicas.
La fiscal de Niños, Niñas y Adolescentes, junto al Ministerio Público y el DICRIM, han abierto una investigación formal. Se están recopilando testimonios, analizando el historial médico de la menor y se han iniciado las entrevistas a los responsables del centro.
“Estamos a la espera de los resultados de la autopsia para determinar la causa real del fallecimiento. Hasta el momento, los administradores de la estancia no se han pronunciado oficialmente”, declaró la magistrada a cargo del caso.
La familia, acompañada por su equipo legal, pide que se investigue a fondo lo ocurrido y que se determinen las responsabilidades correspondientes.
“Esto no fue un accidente. Esto fue negligencia. Queremos justicia por nuestra bebé. No vamos a descansar hasta que los responsables paguen por lo que pasó”, concluyó el padre, con la voz quebrada por la tristeza.
La comunidad de San Francisco de Macorís se ha unido en duelo y clama por justicia en un caso que ha estremecido a toda la provincia Duarte. La bebé será velada en el sector de Mata Larga, mientras continúan las investigaciones oficiales.



