Julio Martínez Pozo arremetió contra las críticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a las deportaciones de mujeres embarazadas haitianas desde República Dominicana, asegurando que el organismo internacional actúa con una doble moral. En su espacio “El Sol de la Mañana”, Martínez Pozo sostuvo que la ONU no busca soluciones reales en Haití, sino que pretende que la República Dominicana asuma responsabilidades que no le corresponden.
“Lo que la ONU quiere es que las haitianas vengan a dar a luz aquí sin ningún tipo de restricción y que luego esos niños generen derechos en nuestro país”, afirmó el comunicador, al tiempo que llamó a las autoridades dominicanas a no ceder ante presiones internacionales. “Si de verdad quieren proteger a esas mujeres, que construyan una maternidad en Haití y le pongan seguridad internacional”, agregó.
Martínez Pozo también criticó duramente a sectores nacionales que según él validan discursos extranjeros que atentan contra la soberanía dominicana. Sostuvo que permitir un flujo migratorio descontrolado, especialmente de embarazadas, abre la puerta a conflictos sociales y desbordes institucionales en el futuro. “Aquí nadie puede venir a decirnos cómo manejar nuestra política migratoria. Las deportaciones deben seguir, con respeto, pero con firmeza”, concluyó.
El comunicador advirtió que detrás de la narrativa impulsada por la ONU y algunos medios internacionales existe una estrategia clara: utilizar a la República Dominicana como válvula de escape para la profunda crisis humanitaria de Haití. “La presión para que no se deporte a embarazadas no es inocente; buscan establecer una realidad jurídica en nuestro país a través de los nacimientos. Es una política encubierta de asentamiento”, subrayó Martínez Pozo, al tiempo que insistió en que las autoridades dominicanas deben blindar sus decisiones sin esperar aprobación del extranjero.
Asimismo, consideró que las denuncias sobre supuestos abusos durante las deportaciones forman parte de una campaña sistemática para desacreditar al país. “No es casualidad que cada cierto tiempo aparezcan reportajes sensacionalistas con testimonios dudosos. Esos informes no se producen solos ni gratis”, dijo. Afirmó que la defensa de la soberanía y el orden migratorio debe ser un tema de unidad nacional y no un campo de batalla política interna.



