Santo Domingo, RD – El comunicador Julio Martínez Pozo calificó como “un tumbe sobre otro tumbe” el violento suceso ocurrido en Loma de Cabrera, Dajabón, donde cinco personas perdieron la vida en un aparente ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico.
Martínez Pozo se refirió al hecho como una tragedia anunciada, destacando que el punto de drogas en cuestión era conocido por toda la comunidad y las autoridades como uno de los más antiguos y peligrosos del municipio. “Eso no fue una casualidad. A ese sitio fueron a matar, no a improvisar. Lo más probable es que estemos ante un tumbe sobre otro tumbe“, afirmó.
Según la información que manejó el comentarista, el conflicto habría estallado entre grupos que se disputaban una mercancía ilegal: unos intentando recuperar droga que les habían robado y otros defendiendo lo que posiblemente también era producto de otro tumbe. El saldo fue sangriento: cinco muertos, entre ellos dominicanos y haitianos, lo que abre la posibilidad, dijo Martínez Pozo, de una peligrosa conexión entre bandas de ambos países.
“Esto no es un hecho aislado. Es una muestra más de cómo se está descomponiendo el Estado. Vamos hacia el espejo de Colombia, México y Ecuador”, advirtió.
En otro punto de su comentario, Martínez Pozo elogió los recientes golpes contra el narcotráfico, como la incautación de más de mil paquetes de droga en Pedernales, pero sostuvo que esos logros también reflejan cuán profunda es la penetración del narcotráfico en el país.
“Tenemos un Estado que por un lado se esfuerza en combatir el crimen, pero por el otro, se le filtran operaciones disfrazadas de transporte de gas para mover droga. ¿Dónde está el control?”, cuestionó.
Además, puso sobre la mesa una inquietante reflexión: ¿está la República Dominicana acercándose al modelo de seguridad de Nayib Bukele? Esto a raíz de la visita oficial del ministro de Defensa, Carlos Luciano Díaz Morfa, y la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, a El Salvador para conocer de cerca el esquema salvadoreño contra el crimen organizado.
Finalmente, Martínez Pozo recordó que los tiempos difíciles que atraviesa el país obligan a una lectura más profunda de los hechos y de sus causas. “No es solo incautar droga. Es enfrentar el deterioro institucional que permite que estas cosas pasen frente a todo el mundo y nadie haga nada hasta que hay muertos en el pavimento.”



