En medio del paro de 48 horas convocado por el Colegio Médico Dominicano (CMD), este miércoles se desató un nuevo foco de indignación entre pacientes que acudieron desde distintas provincias a hospitales públicos de la capital: varios ciudadanos denunciaron ser identificados erróneamente como haitianos en los registros hospitalarios, lo que ha causado retrasos, maltratos e incluso negación de servicios.
“¡Yo soy dominicana! ¿Cómo me van a decir que no aparezco porque soy haitiana? ¿Dónde está mi cédula?”, expresó visiblemente afectada una usuaria que llegó desde Higüey para una cita médica que lleva meses esperando. Su caso no fue el único. Otros pacientes reportaron situaciones similares en distintos centros de salud en los cuales, los confundían con haitianos, encendiendo las alarmas sobre un fallo en los sistemas de registro o protocolos de verificación de identidad.
Mientras tanto, el paro médico ha paralizado servicios esenciales en los hospitales públicos, afectando a más de 6 millones de personas a nivel nacional. “Yo no sabía que había huelga, vine desde las 2 de la mañana, y ahora me dicen que no me pueden atender”, declaró entre lágrimas otra paciente.
Usuarios califican la situación como un abuso. “Esto está dañado desde arriba hasta abajo. ¡Y encima ahora te confunden hasta la nacionalidad!”, reclamó un ciudadano del Cibao. Algunos aseguran que esta confusión en la identidad de pacientes dominicanos no solo es ofensiva, sino que podría implicar violaciones a sus derechos y acceso a salud, sobre todo en medio de un sistema colapsado.
Desde el CMD, el paro fue justificado como medida de presión contra las autoridades por reclamos no atendidos en cuanto a condiciones laborales, equipamiento e inversión en salud. Sin embargo, los afectados piden mayor responsabilidad y coordinación: “Los problemas del Colegio Médico con el gobierno no los tiene que pagar el pueblo pobre”, reiteraron.
Mientras crece la tensión en los hospitales, persiste la denuncia de errores en la identificación de pacientes, lo que deja sobre la mesa una nueva preocupación sobre el manejo de datos personales y discriminación en los servicios públicos.



