Este domingo, cientos de personas se dieron cita en la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, en Alba de Tormes, Salamanca, para rendir homenaje a Santa Teresa de Jesús, cuya urna con sus restos fue expuesta al público por primera vez en 111 años. Los restos de la religiosa, que permanecieron ocultos desde 1914, solo habían sido exhibidos anteriormente en 1760, lo que hace de este acontecimiento un momento verdaderamente excepcional para los devotos.
La exposición de Santa Teresa, se mantendrá abierta hasta el 25 de mayo, en horario ininterrumpido de 9:00 a 22:00 horas, y ha generado largas filas de personas, algunas de las cuales llegaron desde muy temprano para ser de los primeros en venerar sus reliquias. Además de la exposición, se han organizado misas, actos religiosos y actividades culturales en torno a la figura de Santa Teresa, enriqueciendo la experiencia espiritual de los asistentes.
El evento ha atraído tanto a fieles como a autoridades religiosas y políticas, quienes visitarán el lugar durante las semanas de veneración. El último día de la exposición, el 24 de mayo, se celebrará una procesión extraordinaria por las calles de Alba de Tormes, seguida por una vigilia nocturna abierta a la comunidad católica.
El 25 de mayo, la ceremonia finalizará con una misa oficiada por el padre Miguel Márquez, general de los carmelitas, antes de que los restos de la santa sean devueltos a su sepulcro. Los recientes estudios científicos sobre los restos de Santa Teresa han revelado un rostro “armónico, sereno y dulce”, una imagen que fue reproducida en un busto de terracota gracias al trabajo conjunto de expertos australianos e italianos. Este descubrimiento ha permitido a los fieles acercarse aún más a la figura de una de las santas más importantes del catolicismo.



