En una emotiva entrevista, el general Juan Manuel Méndez García, director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), habló por primera vez con detalle sobre su experiencia al frente del rescate tras el colapso del techo del centro de diversión “Yé” en San Cristóbal, hecho que ha marcado profundamente al país.
“Yo no soy un héroe. Soy un ser humano que cumple con su deber”, dijo Méndez visiblemente afectado. Confesó que fue una de las experiencias más duras de su carrera. “Nunca había sentido tanto estrés y cansancio físico como en esos días. Ni siquiera durante el huracán Noel”, comentó.
El director del COE relató cómo recibió la llamada pasada la medianoche y, en cuestión de minutos, ya estaba en camino al lugar del desastre. “Cuando llegué, vi la dimensión. Fue algo indescriptible”, narró. Aseguró que no hay posibilidad alguna de que hayan quedado cadáveres sin levantar. “Se removió cada escombro. El INACIF registró 231 fallecidos oficialmente, incluyendo los que murieron en centros médicos. Es irresponsable decir lo contrario”.
A pesar del agotamiento físico y emocional, Méndez y su equipo ya han retomado las labores del tradicional operativo de Semana Santa “Conciencia por la Vida”. A partir de este jueves, más de 50,000 miembros de distintas instituciones estarán desplegados en todo el país para prevenir accidentes, intoxicaciones por alcohol, alimentos y asfixia por inmersión.
“Estamos cansados, pero comprometidos. El país lo necesita”, aseguró. Dijo que el apoyo de su familia, su fe en Dios, y el reconocimiento de la ciudadanía le dan las fuerzas necesarias para seguir, aunque reiteró su intención de retirarse pronto. “Yo quiero irme del COE. Lo he dicho. Ya son 20 años. Tengo un niño de 7 años que apenas me ve”, confesó.
Méndez también destacó la actitud del presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña durante la tragedia. “El presidente no se despegó del teléfono ni un segundo. Y la vicepresidenta estuvo ahí toda la noche, llorando con las familias, sin buscar cámaras”.
Finalmente, reflexionó sobre la necesidad de empatía y prevención: “Lo vivido nos recuerda que debemos cuidarnos unos a otros. No sumemos más fatalidades. Cuidemos nuestras vidas y las de los demás”.



