El senador Monseñor Nouel Héctor Acosta, ha generado un intenso debate sobre la intervención de agentes de la Digesett en intersecciones donde los semáforos están operando correctamente. Durante su comparecencia ante el Congreso Nacional, Acosta destacó que la presencia de los agentes en estos puntos podría estar empeorando el ya caótico tránsito de la capital, ya que, en lugar de agilizar la circulación, a menudo terminan generando más congestión.
“Si un semáforo está funcionando perfectamente, ¿por qué se necesita un agente de la Digesett? O se quita el semáforo, o se quita al agente. Creo que tanto los ciudadanos como este humilde servidor lo agradeceríamos”, expresó el senador.
La preocupación no solo ha sido expresada por funcionarios, sino también por los propios ciudadanos, quienes consideran que la intervención de los agentes a veces solo genera más tapones. “En algunos casos, los agentes están bloqueando la circulación, creando embotellamientos innecesarios. Los semáforos están funcionando bien, pero ellos no dejan circular con fluidez”, comentó un conductor en las redes sociales.
Sin embargo, algunos defensores de la presencia de los agentes en el tráfico aseguran que su intervención es necesaria en situaciones excepcionales, como en casos de fallos en los semáforos o durante picos de tránsito. Los expertos en seguridad vial también resaltan que la presencia policial puede ser crucial en momentos de caos, cuando el sistema de semáforos no es suficiente para regular la circulación de manera efectiva.
Por otro lado, especialistas en comportamiento humano, como la psicóloga Luisa Osorio López, advirtieron sobre el impacto del estrés generado por el caos vial, que aumenta los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés. Esto puede tener efectos negativos en la salud de los conductores y pasajeros, provocando enfermedades relacionadas con el estrés prolongado.
En medio de este debate, el empresario del transporte Antonio Marte, quien también ha sido vocal en sus críticas sobre el caos vehicular, hizo un llamado a las autoridades para investigar la denuncia de que la aplicación de pruebas de antidopaje a los conductores podría dejar a muchas rutas sin personal. Esta declaración ha generado preocupación en el sector, dada la importancia de mantener la operatividad del transporte público en todo el país.
Ambos profesionales coinciden en que el cambio más significativo en la situación del tránsito debe comenzar con una educación vial más rigurosa desde temprana edad, para crear una cultura de respeto y responsabilidad en las calles.
La discusión sobre el rol de los agentes de la Digesett en el tráfico continúa siendo un tema candente, con opiniones divididas entre quienes apoyan su presencia como medida de control y quienes consideran que la tecnología, como los semáforos, debería ser suficiente para gestionar la circulación.



