Un centenar de serpientes venenosas fueron rescatadas del patio trasero de una casa en el oeste de Sídney, según informó este sábado el grupo de relocalización de reptiles que atendió el llamado de los propietarios de la vivienda. El incidente ocurrió cuando David Stein, el dueño de la propiedad en Horsley Park, se sorprendió al ver más de 100 serpientes de vientre rojo deslizarse hacia un montón de mantillo en su jardín.

Stein, quien sintió “escalofríos” al descubrir la cantidad de serpientes, contactó a Reptile Relocation Sydney después de observar que al menos seis serpientes se habían dirigido al montón de mantillo. Tras investigar en internet, Stein descubrió que las serpientes de vientre rojo, también conocidas como grávidas, tienden a agruparse antes de dar a luz.

Dylan Cooper, el cazador de serpientes de la empresa, llegó al lugar y, con la ayuda de Stein, comenzó a retirar el mantillo mientras atrapaba a 102 serpientes, tanto embarazadas como recién nacidas. “Ver esa cantidad en un solo grupo te da un poco de escalofríos”, comentó Stein.

Cory Kerewaro, propietario de Reptile Relocation Sydney, explicó que dos de las serpientes capturadas dieron a luz a un total de 29 crías mientras continuaban con la búsqueda en el mantillo. El resultado final fue de cinco serpientes adultas y 97 crías.

Los expertos no saben exactamente por qué tantas serpientes decidieron dar a luz en un corto período en la propiedad de 1,4 hectáreas de Stein, pero especulan que podría estar relacionado con el clima extremadamente caluroso que afecta a la zona. “Este es un incidente aislado. Ciertamente es un acontecimiento muy raro”, indicó Scott Eipper, experto en serpientes australianas.

Las serpientes de vientre rojo, una de las especies más venenosas de Australia, suelen dar a luz entre cuatro y 35 crías por camada. Sin embargo, el número excepcionalmente alto de serpientes capturadas ha desconcertado a los expertos, ya que no es común encontrar tantas serpientes venenosas en un solo lugar.

Las serpientes, que son una especie protegida, fueron liberadas en un parque nacional, con la autorización de las autoridades gubernamentales. “Estarán lo suficientemente lejos para evitar cualquier interacción humana”, afirmó Kerewaro, quien aseguró que las serpientes fueron llevadas a un lugar alejado de áreas habitadas.