La ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, destacó que República Dominicana cerrará el año 2024 con aproximadamente 63 feminicidios, una cifra que, aunque menor que en años anteriores, sigue siendo alarmante. La funcionaria enfatizó que la violencia en todas sus formas no puede erradicarse solo trabajando con las mujeres, sino también involucrando a los hombres en la transformación de estereotipos y patrones de conducta.

Un llamado a la acción integral

“La violencia no la vamos a erradicar si solo trabajamos con las mujeres. Debemos involucrar a los hombres: aquellos que quieren que sus familias estén bien, que desean proteger a sus hijas, hermanas, madres y esposas, y que tienen un compromiso con una sociedad basada en el respeto a los derechos”, señaló Jiménez.

La ministra también destacó que, aunque ha habido avances, los estereotipos de género siguen profundamente arraigados en la sociedad dominicana, lo que dificulta el cambio cultural necesario para prevenir la violencia. “Aún persiste la idea del castigo físico como método de educación para niños, niñas y adolescentes, lo que perpetúa un ciclo de violencia desde edades tempranas”, agregó.

Nueva estrategia para la prevención de la violencia

Estas declaraciones fueron realizadas durante la presentación del proyecto Narrativa para la Prevención de la Violencia de Género, una iniciativa que busca fortalecer las campañas de concienciación y sensibilización sobre el maltrato hacia las mujeres. La estrategia contempla el uso de historias reales y materiales educativos que promuevan una sociedad más equitativa y libre de violencia.

Feminicidios en cifras

En los últimos años, los esfuerzos gubernamentales y de organizaciones civiles han logrado una leve disminución en los feminicidios, pero la ministra enfatizó que cada caso representa una vida perdida y una familia devastada. Según datos del Ministerio de la Mujer, en 2023 se registraron 71 feminicidios, lo que indica que la cifra proyectada para 2024 muestra una reducción.

Jiménez hizo un llamado a las instituciones educativas, medios de comunicación y sectores privados para sumarse a la lucha contra la violencia de género, no solo a través de campañas, sino también mediante políticas concretas de prevención y apoyo a las víctimas.

“Es un trabajo de todos. Si no logramos involucrar a toda la sociedad, seguiremos lamentando estas cifras año tras año”, concluyó. El nuevo enfoque pretende abordar las raíces culturales de la violencia, con la esperanza de que, en un futuro, el país pueda celebrar años sin feminicidios.