En Curitiba, Brasil, la policía detuvo preventivamente el pasado martes a Wesley da Silva Ferreira, un enfermero de 25 años acusado de abusar sexualmente de pacientes sedados y grabar los ataques en video. Los abusos habrían ocurrido en una Unidad de Atención de Emergencia de la ciudad, y al menos cuatro hombres han sido identificados como víctimas.

La investigación se inició luego de que una persona, tras encontrar videos incriminatorios en el teléfono de Ferreira, presentara una denuncia. La Policía Civil de Curitiba no descarta que existan más víctimas de estos actos.

Durante el allanamiento en su domicilio, la policía incautó un celular, en el cual se cree que Ferreira almacenaba las grabaciones, y una serie de medicamentos robados, incluyendo morfina, fentanilo y ketamina, utilizados comúnmente para la sedación de pacientes. Las grabaciones, de contenido perturbador, se han filtrado parcialmente en redes sociales, aumentando la consternación de la comunidad.

La comisaria Aline Manzatto, encargada de la investigación, declaró que Ferreira justificó sus acciones alegando que grababa los videos “para guardarlos” como recuerdo. Además, reveló que Ferreira es portador de VIH desde 2019, por lo que ahora también se le imputarán cargos por poner en riesgo la salud de sus víctimas al no informarles de su condición.

El acusado enfrentará cargos por abuso sexual, robo de medicamentos y por el potencial riesgo de transmisión de una enfermedad grave.