Este jueves, el Ministerio Público (MP), anunció que pedirá medidas de coerción contra los principales implicados en la llamada Operación Camaleón, entre ellos Jochy Gómez y Hugo Beras, quienes enfrentan graves acusaciones de terrorismo y sabotaje, además de otros delitos relacionados con corrupción y crimen organizado.
Los detenidos han pasado ya dos noches en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, lo que algunos de sus abogados califican como “una pesadilla” de la que los implicados quieren despertar. El abogado defensor de Hugo Beras ha solicitado formalmente que su cliente sea interrogado lo antes posible, argumentando que Beras no ha tenido oportunidad de presentar su versión de los hechos ante la Procuraduría General de la República.
“Mi cliente está dispuesto a hablar y defenderse. Hugo Beras tiene arraigo familiar y económico, por lo que creemos que puede enfrentar el proceso en libertad. No existen pruebas sólidas que lo incriminen en los hechos de los que se le acusa”, aseguró el abogado del exdirector del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT).
Además de Jochy Gómez y Hugo Beras, se encuentran detenidos Gregorio Sepúlveda, Juan Francisco Álvarez, Pedro Vinicio Padz y Carlos José Vargas. Según fuentes preliminares del MP, a los imputados se les investiga por múltiples delitos, entre ellos corrupción, coalición de funcionarios, uso indebido de documentos privados, desfalco, asociación de malhechores, robo de identidad, contrabando, lavado de activos y crímenes contra la nación.
Los abogados de la defensa se mantienen firmes en su posición de que no se han presentado pruebas suficientes para justificar la culpabilidad de sus clientes. Mientras tanto, el plazo para que el MP deposite formalmente su expediente de solicitud de medidas de coerción vence esta noche, lo que será un paso crucial en el desarrollo del proceso judicial.