María Oropeza, colaboradora cercana de la líder opositora venezolana María Corina Machado, fue arrestada el pasado martes durante una transmisión en vivo en la que documentaba la entrada forzada de militares a su hogar. El arresto ocurrió horas después de que Oropeza criticara públicamente una campaña oficial que incitaba a denunciar casos de “odio”. Este incidente se produjo en medio de las crecientes protestas en Venezuela contra la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.
Oropeza, quien se desempeña como coordinadora del comando de campaña de Machado en el estado Portuguesa, utilizó su cuenta de Instagram para transmitir el momento exacto en que los funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) irrumpieron en su casa. En el video, se puede escuchar a Oropeza denunciando la ilegalidad del allanamiento: “Están ingresando a mi hogar de manera arbitraria, no hay ninguna orden de allanamiento”. Segundos después, la transmisión fue abruptamente interrumpida.
El arresto de Oropeza ha generado una ola de indignación entre los seguidores de la oposición y defensores de los derechos humanos, quienes ven este acto como un nuevo intento del gobierno de Maduro de silenciar a las voces disidentes. La transmisión en vivo de su detención ha circulado ampliamente en redes sociales, avivando las tensiones en un país ya marcado por la inestabilidad política.
María Corina Machado, líder opositora y candidata presidencial, condenó enérgicamente el arresto de Oropeza, calificándolo como “un acto de represión brutal” y exigiendo su liberación inmediata. “Este es un claro ejemplo de la dictadura que enfrentamos en Venezuela, donde el régimen no tolera la verdad y recurre a la fuerza para callar a quienes luchan por la libertad”, afirmó Machado en un comunicado.
El arresto de María Oropeza se suma a una lista creciente de detenciones de opositores políticos en Venezuela, en un contexto donde la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica están cada vez más restringidos. Las protestas contra la reelección de Maduro continúan en todo el país, mientras la comunidad internacional sigue observando de cerca los acontecimientos en la nación sudamericana.
