En el marco del juicio por la supuesta estafa al Estado dominicano por más de 4,500 millones de pesos, la pastora Rosi Guzmán, una de las principales acusadas, expresó su confianza en que Dios está al control de su proceso judicial. Este caso, desarticulado bajo la Operación Coral, ha captado la atención nacional por las dimensiones de corrupción involucradas.

El tribunal encargado del caso decidió aplazar las audiencias hasta la próxima semana, postergando así el avance del juicio. “Dios está desde el principio en control, amados. Mi relación con Él no depende de este proceso judicial”, manifestó la religiosa al inicio del juicio de fondo.

El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional inició formalmente la etapa de juicio, enfrentando inicialmente el desafío de empresas declaradas en rebeldía. Entre ellas se encuentran MRE Tierra y el Ministerio Jesús Vino Vive y Vuelve. El Ministerio Público solicitó el desglose de estas empresas para clarificar la situación de los demás imputados.

Durante la jornada, el Ministerio Público presentó una acusación extensa que incluye hasta la página 298, generando controversia por la supuesta inclusión de pruebas en el escrito de acusación. El tribunal advirtió al Ministerio Público sobre esta práctica, subrayando la importancia de respetar el derecho de defensa de los acusados.

La Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) se mostró confiada en obtener las condenas solicitadas contra los alrededor de 40 imputados, físicos y jurídicos, en este complejo caso que abarca los entramados de corrupción durante la gestión del presidente Danilo Medina.

Entre los imputados destaca el general Adam Cáceres, jefe de seguridad de Medina, quien permanece en prisión domiciliaria con grillete electrónico desde el pasado 3 de junio. Las magistradas Smirna Gisel Méndez, Tania Junez y Gisel Naranjo continuarán el próximo jueves escuchando las acusaciones en los casos Coral y Coral 5G.

El proceso judicial continúa siendo seguido de cerca por la sociedad dominicana, destacándose por la magnitud de los montos presuntamente desviados y el número de implicados en esta trama de corrupción que ha sacudido los cimientos del sistema judicial del país.