Duiliana Sánchez Pereira, una joven hispana de 28 años, se encuentra atrapada en una odisea inesperada luego de lo que debía ser unas simples vacaciones en Europa. Después de más de 40 días, sigue durmiendo en las bancas de tránsito internacional del aeropuerto Jorge Chávez en Lima, Perú, tras serle negado el ingreso al país por las autoridades de inmigración.

La situación se complicó aún más cuando denunció que sus documentos, incluyendo su pasaporte y tarjetas de identificación, fueron robados mientras dormía en el aeropuerto. Sin estos documentos, Duiliana se encuentra en una situación de vulnerabilidad, incapaz de acceder a servicios básicos o buscar ayuda oficial.

Desde que comenzó su estadía forzada en el aeropuerto, Duiliana ha estado tratando de comunicarse con las autoridades locales y su embajada para encontrar una solución a su situación, pero hasta el momento no ha recibido una respuesta satisfactoria.

La joven hispana describe su experiencia como una verdadera pesadilla, enfrentando dificultades para dormir, comer y mantener su higiene personal en un entorno poco propicio para la vida a largo plazo. A pesar de todo, mantiene la esperanza de encontrar una solución que le permita abandonar el país.