El suicidio ya es la cuarta causa de muerte en México entre la población de 15 a 29 años. Depresión, desempleo, desigualdad social y una presión extrema sobre los chicos por parte de familia o amigos son las principales causas por las que los mexicanos se quitan la vida.

Edgar Galicia, un joven apasionado por la ciencia, siempre tuvo un interés profundo en el conocimiento. Sin embargo, su verdadera pasión se reveló cuando analizó un video que lo llevó hacia un camino apasionante: la medicina.

En ese video, no se apreciaban signos de depresión o tristeza; al contrario, mostraba a un joven radiante, con una sonrisa constante en su rostro. Con 117 aciertos de 120, logró ingresar a la carrera de Medicina en la UNAM, obteniendo la cuarta mejor calificación a nivel nacional. Parecía tener toda una vida por delante como médico cirujano.

Sin embargo, hace unos días, Edgar Galicia, quien tenía un futuro prometedor, decidió quitarse la vida. Este trágico suceso refleja un problema creciente en la juventud mexicana: el incremento alarmante del deseo de morir. En un país que proyecta alegría ante los ojos del mundo, se esconde esta preocupante tendencia.

El suicidio es ya la cuarta causa de muerte en México entre la población de 15 a 29 años, y su incidencia sigue en aumento. Pronto podría convertirse en la segunda causa de muerte en esta población joven, lo cual es sumamente inquietante.

Este fenómeno no se gesta únicamente en las mentes de las personas, sino que está influido por factores externos. La depresión, el desempleo, la desigualdad social y otros elementos contribuyen a esta triste realidad. A menudo, los jóvenes muestran señales de su sufrimiento, como el aislamiento, la pérdida de apetito y la falta de interés en la escuela. Sin embargo, algunos padres no logran percibir estas señales debido a la presión que ejercen sobre sus hijos.