En medio de la tristeza y la consternación que ha dejado el terrible crimen en la comunidad de Pasadena, Texas, ha surgido un escalofriante detalle que ha conmovido aún más los corazones de todos. María Elena González, la niña de tan solo 11 años que fue brutalmente asesinada en su propia casa el pasado 12 de agosto, dejó un último mensaje que ha conmovido a todos.

El mensaje, revelado por las autoridades mientras continúan la búsqueda de pistas para encontrar al responsable de este horrendo acto, dice: “Me estaba tocando la puerta”. Estas angustiantes palabras de la joven víctima nos dan una dolorosa visión de los momentos previos a su trágica muerte. Es un recordatorio impactante de la vulnerabilidad de los niños y la necesidad urgente de protegerlos y garantizar su seguridad.

Las investigaciones siguen su curso, y las autoridades están dedicando todos los recursos necesarios para esclarecer este crimen y llevar al culpable ante la justicia. La comunidad está unida en su dolor y su determinación por encontrar respuestas y justicia para María Elena. En medio de la oscuridad que ha caído sobre Pasadena, la memoria de la joven víctima actúa como un recordatorio de la importancia de cuidar y proteger a los más vulnerables, y de luchar incansablemente para que tragedias como esta no se repitan.