El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este martes al anunciar en un acto oficial el lanzamiento de su nueva fragancia de lujo, denominada “Victory 45‑47”, en alusión a su primer y segundo mandato como presidente número 45 y 47 del país. El perfume, promocionado como una celebración de la victoria, la fuerza y el éxito, ya está disponible para el público a través de su sitio web oficial, con un precio de 249 dólares por unidad.
Durante la presentación, Trump afirmó que su fragancia es “una declaración de poder, confianza y determinación”, reflejando los valores que, según él, han definido su liderazgo político y empresarial. La botella, diseñada en forma de una estatua dorada de su figura, busca reforzar la imagen de lujo y exclusividad asociada a la marca Trump. También está disponible una versión femenina de la fragancia, bajo el mismo nombre.
El lanzamiento ha generado una ola de reacciones en redes sociales y medios políticos. Mientras sus seguidores celebran el gesto como una jugada brillante de marketing y reafirmación de su legado, críticos del mandatario han acusado al presidente de utilizar su posición para obtener beneficios comerciales. La controversia se intensificó dado que el anuncio se produjo mientras se debaten recortes a programas sociales como Medicare en el Congreso.
Legisladores demócratas como el senador Peter Welch y la representante Alexandria Ocasio-Cortez cuestionaron públicamente la ética del anuncio, calificando de “inapropiado” que el presidente se involucre en actividades comerciales desde la Casa Blanca. “Es grotesco vender perfumes mientras millones enfrentan recortes a servicios básicos”, dijo Welch. Por su parte, algunos sectores conservadores han preferido mantenerse al margen del tema.
Este lanzamiento no es un caso aislado. En los últimos meses, Trump ha presentado una línea de zapatillas, un teléfono móvil, una Biblia con su firma, guitarras, criptomonedas y hasta relojes. Todo esto forma parte de una estrategia de consolidación de marca que refuerza su imagen como empresario exitoso y líder fuerte, aun en medio de un segundo mandato con alta polarización política.
A pesar de las críticas, la fragancia ha tenido buena acogida entre su base electoral. Los productos Trump siguen siendo populares entre quienes ven en él un símbolo de éxito y patriotismo. “Victory 45‑47” podría convertirse en otro éxito de ventas para el mandatario, y una nueva forma de fortalecer su identidad política con productos que llevan su sello personal.



