Washington D.C. – La capital estadounidense se prepara para celebrar este sábado el 250 aniversario del Ejército con un desfile militar que promete ser uno de los más grandes en la historia reciente. El evento recorrerá la Avenida Constitución, que pasa detrás de la Casa Blanca y junto a la Explanada Nacional, donde desfilarán más de 6,000 soldados vestidos con uniformes históricos y actuales.
El espectáculo incluirá cerca de 150 vehículos militares, desde tanques usados en guerras mundiales hasta equipos de conflictos modernos, acompañados por sobrevuelos de helicópteros y aviones que obligarán a cerrar el espacio aéreo de la ciudad. La alcaldesa de Washington expresó preocupación por el impacto de los vehículos pesados en las calles, por lo que ya se han instalado placas de metal en algunas zonas; el ejército asumirá todos los costos de reparación.
La jornada culminará con fuegos artificiales y una exhibición de los Golden Knights, los famosos paracaidistas del ejército con más de 300 récords mundiales, quienes ya practican para la demostración. En materia de seguridad, se han desplegado miles de agentes federales y se han instalado 19 millas de barricadas, además de 175 detectores de metales en la zona, en un evento catalogado de máxima alerta nacional debido a la expectativa de protestas multitudinarias paralelas al desfile.
Además del componente militar, el desfile busca rendir homenaje a la historia del Ejército de Estados Unidos desde su fundación en 1775. A lo largo del recorrido, se presentarán escenas que recrean momentos clave de la historia militar del país, incluyendo la Guerra de Independencia, la Guerra Civil, las dos guerras mundiales y operaciones modernas en el extranjero. Participarán también bandas militares y representantes de academias militares, reservistas y veteranos, en un despliegue que busca destacar el legado, el sacrificio y el compromiso de las fuerzas armadas con la nación.
Donald Trump en el escenario principal ha generado expectativas y divisiones políticas, ya que varios sectores temen que el evento pueda adquirir un tono partidista. No obstante, la Casa Blanca y el Departamento de Defensa han reiterado que el desfile es un acto institucional y patriótico. Mientras tanto, grupos civiles y organizaciones antiguerra han convocado marchas de protesta en las inmediaciones del evento, lo que ha motivado un refuerzo adicional de las medidas de seguridad para garantizar el orden durante esta jornada histórica en la capital estadounidense.



