El comunicador Alberto Vargas encendió la controversia durante su participación en “El Ritmo de la Mañana” al abordar un tema que muchos prefieren evitar: ¿qué mueve realmente a los hombres a ir al gimnasio?
Durante la transmisión, Vargas compartió un video viral donde un joven afirma que los hombres que van al gimnasio para atraer mujeres están equivocados. Según esa opinión, quienes verdaderamente se fijan en los cuerpos masculinos tonificados… son otros hombres. “Las mujeres no se fijan en eso. Ellas buscan seguridad emocional, económica y un hombre que represente estabilidad”, citó Vargas, respaldando parcialmente la teoría.
El comunicador reflexionó sobre el comportamiento de muchos hombres en el gimnasio, y cómo estos parecen concentrarse más en sí mismos o en compararse con otros varones que en atraer al sexo opuesto. “Aquí, el hombre que va al gimnasio no va precisamente a asustar a mujeres con cuadritos. Va a otra cosa”, comentó entre risas.
El debate encendió las líneas del programa con llamadas de mujeres que confirmaron lo expuesto. Algunas dijeron ir al gimnasio para superarse físicamente o fijarse en otras mujeres como referencia. Otras fueron más directas: “A mí el hombre así no me gusta. Soy team barriga”, dijo una oyente.
Entre risas, anécdotas y declaraciones picantes, el tema dejó una pregunta flotando en el aire: ¿es el gimnasio un templo de salud o un escaparate de ego masculino? Lo que es seguro es que, más allá del sudor y las pesas, la motivación tras cada repetición dice mucho más de lo que se ve frente al espejo.
En la sociedad actual, existe mucha presión estética, especialmente hacia los hombres jóvenes, para alcanzar un cuerpo musculoso con abdominales marcados, como símbolo de éxito, atractivo o masculinidad, que conlleva a largas horas de gimnasio. Sin embargo, lo verdaderamente importante es tener un cuerpo saludable que funcione bien, con energía para el día a día, sin dolores crónicos ni enfermedades relacionadas con el sedentarismo. La salud integral y el equilibrio son más sostenibles y valiosos que un físico marcado que, en muchos casos, requiere sacrificios extremos poco saludables.



