WASHINGTON, D.C. – En una nueva escalada de tensiones, el presidente Donald Trump amenazó con desplegar tropas de infantería de marina en la ciudad de Los Ángeles para controlar las protestas que se han intensificado en las últimas horas. Según declaraciones ofrecidas durante una entrevista televisiva, Trump aseguró que la violencia en las calles angelinas ha alcanzado niveles “inaceptables” y culpó al gobernador Gavin Newsom de “incompetencia”.

“Si no toma control de esto, yo enviaré a las tropas”, afirmó Trump, luego de indicar que ya ha ordenado arrestar a manifestantes que usen mascarillas durante las protestas, argumentando que muchos de ellos “se esconden detrás de las máscaras para cometer actos violentos”.

Durante el fin de semana, el exmandatario sostuvo reuniones privadas con figuras clave de su antiguo gabinete y aseguró haber instruido a cada uno de ellos a “hacer lo que sea necesario para que regrese la ley y el orden” al estado de California.

El anuncio provocó reacciones inmediatas. El senador demócrata Cory Booker advirtió que la medida no haría más que “alimentar el caos y aumentar la tensión”, mientras que el gobernador Newsom respondió públicamente desafiando a Trump: “Atrévete a arrestarme”, dijo, y no descartó tomar acciones legales en caso de intervención militar.

Por su parte, el llamado “Zar de la frontera” del gobierno de Trump, también se sumó a las amenazas, indicando que los operativos de ICE continuarían con fuerza, y que cualquier funcionario estatal o municipal que intente obstruirlos podría enfrentar cargos.

Mientras tanto, el FBI confirmó que colabora con autoridades locales para restablecer el orden “lo antes posible” en la ciudad de Los Ángeles, donde las protestas siguen creciendo en número y tensión.

Las amenazas de Trump han despertado preocupación entre organizaciones de derechos civiles, que alertan sobre el posible uso excesivo de la fuerza y la criminalización de la protesta pacífica. Varios grupos han denunciado que la orden de arrestar a manifestantes por usar mascarillas puede violar derechos constitucionales, especialmente en contextos donde muchos aún las utilizan por razones de salud o privacidad.

Analistas políticos advierten que este tipo de declaraciones pueden formar parte de una estrategia del expresidente para reforzar su imagen de “mano dura” ante un posible regreso a la contienda electoral. Sin embargo, líderes locales insisten en que cualquier intento de intervención federal sin coordinación con el gobierno estatal sería considerado una violación de las competencias del estado de California.