El Gobierno dominicano presentó este martes un nuevo plan para fortalecer la educación preuniversitaria, con énfasis en mejorar la calidad del aprendizaje de más de dos millones de estudiantes del sistema público. El anuncio fue hecho por el ministro de Educación, Luis Miguel De Camps, quien reconoció los retos persistentes, como la deserción escolar y las brechas en la formación docente, a pesar de la inversión sostenida del 4% del PIB en el sector.
De Camps detalló que uno de los ejes centrales del plan 2025-2028 será mejorar el dominio de lectura y matemáticas en los primeros años escolares, con la meta de que el 70% de los alumnos de tercero de primaria alcance los niveles esperados. Asimismo, se impulsará una política de formación y evaluación continua para los docentes, y se priorizará la terminación de más de 6,000 aulas ya licitadas, en lugar de iniciar nuevas construcciones.
Por su parte, el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Eduardo Hidalgo, valoró la iniciativa, aunque subrayó que los problemas del sistema educativo tienen raíz en la gestión y administración del mismo. “Hay 13 indicadores que miden la calidad educativa y solo estamos cumpliendo con tres o cuatro. Habría que ver qué pasa con los demás”, expresó.
El plan también contempla el regreso de la asignatura de moral y cívica para el año lectivo 2025-2026, como parte de un enfoque en la educación en valores. Además, se proyecta que para el 2028 al menos 140,000 estudiantes estén matriculados en programas de formación técnico-profesional, como parte del compromiso con una educación más pertinente y orientada al desarrollo integral.
Durante la presentación del plan, De Camps enfatizó que uno de los mayores desafíos sigue siendo la calidad en la formación inicial de los docentes, por lo que se establecerán alianzas con universidades para garantizar una enseñanza con enfoque de pertinencia y excelencia. Además, destacó la importancia de ajustar los procesos de selección y acompañamiento de los maestros para cerrar las brechas que afectan directamente el rendimiento académico de los estudiantes.
Asimismo, el Ministerio de Educación informó que se fortalecerán las estrategias de permanencia escolar, con medidas específicas para reducir la deserción en los niveles más vulnerables. Esto incluirá programas de apoyo psicoemocional, becas y alimentación escolar, con el objetivo de asegurar que cada niño y adolescente permanezca en el aula y culmine su formación con las competencias necesarias para su desarrollo personal y profesional.



