Santo Domingo – El comunicador Virgilio Feliz hizo un llamado urgente que el Estado dominicano incremente de manera significativa el presupuesto destinado a los cuerpos de bomberos del país. Sus declaraciones se dan tras el devastador incendio ocurrido en el Merca Santo Domingo, que evidenció las graves deficiencias en la capacidad de respuesta ante emergencias de gran escala.

Feliz denunció que muchos municipios dependen de donaciones o gestiones de sus alcaldías para obtener camiones de bomberos, y advirtió que la falta de equipos adecuados, especialmente en edificaciones de gran altura, representa una amenaza para la seguridad pública. “Aquí no hay forma de apagar un fuego más allá del séptimo piso. El que viva en una torre más alta, que se encomiende a Dios”, expresó indignado. Además, cuestionó que los pocos camiones con capacidad de altura estén centralizados, lo que obliga a esperar refuerzos de provincias distantes ante incendios urbanos.

El comentarista también insistió en la necesidad de crear una Dirección Nacional de Bomberos, con autonomía operativa y presupuesto propio, para eliminar la dependencia de dádivas municipales y garantizar una respuesta efectiva a nivel nacional. Criticó además que se dificulten las donaciones de camiones desde el extranjero por trabas burocráticas y arancelarias. “Todo el que traiga un camión de bombero debería poder traerlo libre de impuestos, sin líos”, sentenció.

Feliz concluyó su intervención exhortando a las autoridades a actuar con visión y responsabilidad, advirtiendo que lo ocurrido en el Merca podría repetirse en otras zonas más vulnerables si no se toman medidas urgentes. “No esperemos otra tragedia para entender que esto no es un lujo, es una necesidad nacional”, afirmó.

Además, Virgilio Feliz denunció la ineficiencia en los sistemas de prevención de incendios en muchas infraestructuras públicas y privadas, señalando que muchas edificaciones no cuentan con sistemas adecuados para su tamaño o uso. Puso como ejemplo el propio Merca Santo Domingo, al asegurar que una instalación de tal magnitud debió contar con una unidad interna de bomberos y un sistema de control de incendios adaptado a la naturaleza y volumen de mercancías que allí se almacenan. “No se trata solo de apagar fuegos, se trata de planificación, prevención y responsabilidad”, subrayó.

Asimismo, lamentó que, pese a los constantes llamados de atención sobre estas debilidades, no se haya generado un cambio estructural en la gestión de emergencias. Hizo énfasis en que República Dominicana ha crecido verticalmente, pero no ha desarrollado una infraestructura de emergencia a la altura de sus nuevas realidades urbanas. “Tenemos torres de 27 pisos, pero ningún camión que llegue más allá del séptimo. Es un absurdo que pone vidas en riesgo todos los días”, advirtió. Para Feliz, el país está a tiempo de actuar, pero si no se toman decisiones firmes ahora, la próxima tragedia podría ser aún más grave.