San Pedro de Macorís, R.D. – Las autoridades encuentran el cadáver de un joven cristiano identificado como Alberto Samuel Franco, conocido por sus allegados como “Albertico”, en un terreno próximo a la Escuela Sergio Augusto Beras, en el sector Naime 2, generando consternación entre familiares, vecinos y miembros de la comunidad cristiana local.

Según los primeros reportes, el cuerpo fue hallado junto a su motocicleta y presentaba lo que parece ser una herida de bala, aunque se está a la espera del informe oficial del médico legista para confirmar la causa del fallecimiento. El levantamiento del cadáver fue realizado por miembros de la Policía Nacional y personal del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), quienes ya han iniciado las investigaciones correspondientes.

“Albertico” era residente del barrio México y, de acuerdo con sus familiares, recientemente había entregado su vida a Cristo, mostrando una transformación positiva en su vida personal. La comunidad evangélica de San Pedro de Macorís lamentó profundamente la pérdida y pidió a las autoridades justicia y una investigación exhaustiva que permita esclarecer las circunstancias del hecho.

Vecinos de la zona expresaron su preocupación ante la creciente inseguridad que afecta sectores del municipio, al tiempo que reclamaron mayor presencia policial y medidas preventivas para proteger a los ciudadanos. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis y trabajan en la recolección de evidencias y posibles grabaciones de cámaras de seguridad que ayuden a identificar a los responsables, en caso de que se trate de un acto criminal.

Se espera que en las próximas horas se den a conocer más detalles del caso y que el Ministerio Público ofrezca una declaración oficial sobre los avances de la investigación.

Este trágico suceso ha generado una ola de solidaridad entre comunidades religiosas y líderes cristianos, quienes han elevado oraciones por la familia de “Albertico” y exigido que el caso no quede en la impunidad. Pastores locales resaltaron que el joven estaba participando activamente en actividades de la iglesia y había mostrado un genuino deseo de cambiar su vida, por lo que su muerte ha causado profundo dolor y desconcierto.

Mientras tanto, los restos del joven fueron trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para los análisis correspondientes. La familia informó que preparan los actos fúnebres en medio del duelo y con el respaldo de su congregación. Las autoridades reiteraron su compromiso de esclarecer el caso, garantizar justicia y llevar tranquilidad a la comunidad.