Estados Unidos anunció el retiro parcial de su personal militar en Medio Oriente tras la amenaza de Irán de atacar bases estadounidenses en la región en caso de un conflicto con Washington. La decisión responde a la creciente tensión y busca proteger al personal en una zona considerada potencialmente peligrosa.
Esta medida llega antes de una nueva ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní. Desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente estadounidense ha mantenido una postura firme para evitar que Irán desarrolle armas nucleares, combinando presión diplomática con la advertencia de una posible acción militar si fracasa la diplomacia.
Irán y Estados Unidos, rivales desde hace más de cuatro décadas, han mantenido cinco rondas de diálogo mediadas por Omán para sustituir el acuerdo nuclear de 2015. Sin embargo, las conversaciones siguen estancadas por el tema del enriquecimiento de uranio. La próxima reunión está programada para los próximos días, con el objetivo de evitar una escalada mayor.



