Puerto Príncipe.– El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó este viernes sobre el deterioro extremo de la situación en Haití, advirtiendo que el país se encuentra al borde de un colapso humanitario sin precedentes. La jefa de la delegación del CICR en Haití, Maricela Silva, expresó su profunda preocupación durante una reunión con otros delegados de la organización, señalando que la violencia y el control de bandas armadas se han extendido de manera alarmante.

Según Silva, casi toda la capital, Puerto Príncipe, está actualmente dominada por grupos armados, lo que ha dejado a miles de personas atrapadas en medio del caos, sin acceso a servicios básicos como agua, alimentos, atención médica o seguridad. “Si la situación se agrava, la población ya no tendrá a dónde huir”, advirtió.

La Cruz Roja indicó que la falta de condiciones seguras ha limitado severamente el acceso humanitario a las zonas más afectadas, y que los sistemas de salud están colapsados o en riesgo inminente de colapsar. Ante este escenario, el CICR hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que refuerce su apoyo y se tomen acciones concretas para evitar una catástrofe mayor.

Además del control territorial de las bandas, la violencia ha provocado el desplazamiento masivo de familias que viven en condiciones precarias, refugiadas en escuelas, iglesias o albergues improvisados. Muchas de estas personas han perdido sus hogares y sus medios de subsistencia, mientras enfrentan una creciente escasez de alimentos, medicamentos y agua potable. La Cruz Roja advirtió que estas condiciones agravan el riesgo de brotes de enfermedades y aumentan la vulnerabilidad de mujeres, niños y personas mayores.

Maricela Silva también destacó que el personal humanitario opera bajo constante peligro, ya que el acceso a ciertas zonas implica atravesar áreas controladas por grupos armados. Aun así, la organización mantiene su compromiso de asistir a la población haitiana, enfocándose en brindar atención médica, apoyo psicosocial, suministro de agua y ayuda a los hospitales que aún pueden operar.

El CICR reiteró su llamado a las partes involucradas en el conflicto a respetar el derecho internacional humanitario y permitir el paso seguro de ayuda a quienes más lo necesitan. “La crisis de Haití no puede ser ignorada. Cada día que pasa sin acción concreta, más vidas están en riesgo”, concluyó Silva, instando a la comunidad internacional a no desviar la mirada del sufrimiento del pueblo haitiano.