Ciudad de Tel Aviv recibe bombardeos iraníes desde varios puntos en Israel.

Una nueva serie de misiles fue lanzada contra Israel la noche del viernes, según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). El portavoz militar Effie Defrin indicó que el ataque seguía en desarrollo y que algunos de los proyectiles lograron impactar, aunque varios daños fueron causados por restos de misiles interceptados.

Las explosiones se sintieron en ciudades como Tel Aviv y Jerusalén, donde se reportaron columnas de humo y momentos de pánico entre la población civil.

El gabinete israelí se encuentra reunido de emergencia para analizar una posible escalada en su respuesta, mientras que se anticipan nuevas andanadas en las próximas horas. Estados Unidos y otros países aliados de la región asistieron a Israel en la interceptación de los misiles, según reportes ofrecidos a CNN.

Esta nueva ofensiva revive el recuerdo del ataque masivo de abril de 2024, cuando Irán lanzó más de 300 proyectiles, en su mayoría interceptados. La situación actual intensifica la tensión en Medio Oriente y genera preocupación por una posible expansión del conflicto.

Conflicto entre Israel e Irán

El conflicto entre Israel e Irán ha escalado considerablemente en 2025, marcado por tensiones militares y declaraciones de guerra indirecta. Israel acusa a Irán de avanzar en su programa nuclear con intenciones bélicas, y recientemente lanzó ataques aéreos contra instalaciones nucleares en Teherán y otras ciudades iraníes. Estos bombardeos, según el gobierno israelí, buscan prevenir que Irán adquiera capacidad para fabricar armas nucleares, algo que considera una amenaza directa a su existencia. Irán, por su parte, ha condenado los ataques y ha prometido responder, generando una creciente preocupación por un conflicto abierto en el Medio Oriente.

Mientras tanto, Estados Unidos ha intentado desmarcarse de la operación israelí, asegurando que no participó en los ataques y que su prioridad es proteger a sus tropas en la región. La comunidad internacional ha hecho llamados a la moderación, pero la posibilidad de represalias por parte de Irán mantiene la región en un estado de alta tensión. Este conflicto, de raíces ideológicas, estratégicas y religiosas, podría tener consecuencias globales si no se contienen las hostilidades.