Loma de Cabrera, Dajabón – Tres personas perdieron la vida y otras dos resultaron heridas durante un violento tiroteo ocurrido la noche del sábado en un presunto punto de venta de drogas ubicado en el sector Los Barrancones, de este municipio fronterizo.
De acuerdo con versiones de residentes, el lugar operaba desde hace años de manera abierta y sin aparente intervención de las autoridades, a pesar de ser ampliamente conocido en la zona. Algunos vecinos, que hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias, aseguraron que habían denunciado la situación en múltiples ocasiones.
Hasta el momento, las autoridades no han identificado a las víctimas ni ofrecido detalles oficiales sobre el incidente. Los cuerpos de los fallecidos fueron retirados por agentes policiales en horas de la madrugada del domingo, mientras que los heridos fueron trasladados a centros de salud de la región.
La balacera ha generado profunda preocupación en la comunidad, donde líderes locales y ciudadanos reclaman una respuesta firme frente al incremento de la criminalidad y la presencia de actividades ilícitas. “Esto era una tragedia anunciada”, expresó un comerciante de la zona.
Las investigaciones están en curso, pero las autoridades no han revelado aún los posibles motivos del ataque ni detalles sobre los presuntos responsables. Mientras tanto, el silencio oficial ha aumentado la tensión en una comunidad marcada por la inseguridad y la falta de control en los sectores más vulnerables.
Este nuevo hecho de violencia ha reavivado el debate sobre la urgente necesidad de reforzar la presencia policial en municipios fronterizos como Loma de Cabrera, donde se denuncia un incremento de los puntos de microtráfico y la escasa respuesta estatal. Organizaciones comunitarias y defensores de derechos humanos han advertido que la falta de intervención efectiva alimenta un clima de impunidad y temor entre los residentes.
Mientras tanto, se espera que en las próximas horas las autoridades ofrezcan un informe oficial con la identidad de las víctimas y posibles avances en la investigación. La comunidad permanece en estado de alerta, a la espera de acciones concretas que devuelvan la tranquilidad a una zona cada vez más afectada por la violencia y el narcotráfico.



