Tepeapulco, Hidalgo. — En el estado mexicano de Hidalgo, narcomenudistas han implementado nuevas estrategias para atraer a niños y adolescentes al consumo de drogas. La más reciente y alarmante táctica consiste en camuflar sustancias ilegales en productos aparentemente inocentes como dulces, frituras y galletas.
Autoridades han detectado casos en los que drogas peligrosas son presentadas como chocolates, caramelos o gomitas, lo que representa un riesgo directo para la salud física y mental de los menores. Un ejemplo concreto ocurrió en el municipio de Tepeapulco, donde se aseguraron diez empaques de dulces que contenían THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana.
“Sí nos está preocupando porque se ha detectado este tipo de productos especialmente en escuelas, más en secundarias. Los niños están probando estas sustancias sin saber realmente el daño que pueden causar”, señaló un vocero de las autoridades locales.
De acuerdo con datos del Sistema Integral de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes de Hidalgo (SIPINNA), en esta entidad los menores comienzan a consumir drogas desde los 12 años. Esta situación puede derivar en adicciones graves y provocar alteraciones tanto físicas como mentales, incluyendo delirios de persecución, inestabilidad emocional, problemas cardíacos e incluso la muerte súbita.
Patricia, madre de familia, comparte su preocupación y explica cómo trata de prevenir estos riesgos: “A mis hijos se les inculca mucho que no acepten nada de extraños, que no coman cosas que no les damos en casa. Les repito que lo que se les pone en la lonchera es lo saludable y suficiente.”
Datos oficiales revelan que al menos siete municipios de Hidalgo presentan los niveles más altos de consumo de drogas entre menores de edad, encendiendo las alertas en las comunidades educativas y de salud pública.
Las autoridades hacen un llamado urgente a madres, padres y docentes para reforzar la prevención, el diálogo familiar y la vigilancia sobre los productos que consumen los menores.



