La reciente decisión del gobierno haitiano de prohibir la entrada de ciertos productos extranjeros por la frontera con República Dominicana ha causado confusión entre los comerciantes y la población. La medida, que entró en vigor ayer, no afecta todo el comercio entre ambos países, sino que se centra en los productos que provienen de países fuera de la región y que utilizan a la República Dominicana como puente para su tránsito hacia Haití.
Esto deja fuera de la restricción a productos como víveres y plátanos, que seguirán cruzando la frontera sin inconvenientes, pero afectará otros productos que deberán ingresar por puertos marítimos o aéreos.
Esta restricción ha generado preocupación en los mercados fronterizos, donde los comerciantes temen que esta limitación afecte el flujo de productos que se distribuyen en ambas naciones. Según informó Ramón Medina desde Dajabón, la medida podría tener repercusiones en el comercio de productos como harina, alcohol y leche, que transitan por la República Dominicana antes de llegar a Haití.
A pesar de la nueva medida, el mercado binacional sigue funcionando con normalidad, y las autoridades haitianas han explicado que esta decisión busca mejorar el control y la seguridad en las importaciones, debido a la crisis interna provocada por las bandas en algunas regiones de Haití. Sin embargo, el futuro del comercio de productos y mercancías entre los dos países sigue siendo incierto, a medida que se ajustan las condiciones en los puertos haitianos.