El comunicador Julio Martínez Pozo afirmó que RD cuenta con un liderazgo político unificado en torno a Haití, tras el histórico encuentro entre el presidente Luis Abinader y los exmandatarios Leonel Fernández, Danilo Medina e Hipólito Mejía, celebrado este martes en el Palacio Nacional.

“En RD tenemos un liderazgo unificado en la política hacia Haití”, expresó Martínez Pozo en su editorial de apertura, destacando la trascendencia de la reunión, que calificó como “sin precedentes” en la historia republicana dominicana.

Martínez Pozo subrayó que, a lo largo de los diferentes periodos históricos del país, en RD, las rivalidades políticas impidieron un frente común frente a desafíos nacionales. Sin embargo, el colapso de Haití y la presión migratoria actual han forzado un punto de inflexión que trasciende las diferencias partidarias.

Un mensaje contundente de unidad nacional

Martínez Pozo valoró que este gesto no solo fortalece al actual gobierno de RD, sino que también eleva la estatura de los expresidentes ante la ciudadanía y manda un mensaje contundente: la seguridad y soberanía nacional están por encima de las luchas políticas.

En el futuro pudiera surgir una candidatura que le reclame a los partidos tradicionales el haber permitido que el principal problema de este país —el desborde migratorio— se agravara. Hoy, ese liderazgo envía un mensaje de responsabilidad y compromiso con la nación”, puntualizó.

Además, Martínez Pozo, advirtió que la amenaza que representa Haití no se limita a un conflicto político o territorial, sino que abarca dimensiones culturales, demográficas y de seguridad, lo que requiere un enfoque coherente, firme y compartido por todos los sectores del poder.

Sincronía inédita entre gobiernos pasados y presente

Martínez Pozo también destacó la importancia simbólica del encuentro. “Lo que ayer ocurrió no tiene precedentes. Ver a los cuatro presidentes juntos, en torno a un objetivo nacional, es un mensaje que la República nunca había dado”, dijo, recordando cómo en el pasado las luchas entre figuras como Pedro Santana y Buenaventura Báez terminaron desmembrando al país.

A su juicio, el tema de Haití ha dejado de ser un asunto coyuntural para convertirse en la causa estructural que marcará la estabilidad o el deterioro del Estado dominicano. “No se trata de política, se trata de nación. Y ayer se dio el primer paso firme en la dirección correcta”, sostuvo.

Situación migratoria en RD

La situación migratoria en la República Dominicana con respecto a los nacionales haitianos indocumentados ha sido un tema constante de preocupación y debate en los últimos años. La cercanía geográfica entre ambos países y la crisis política, económica y social que atraviesa Haití han generado un flujo migratorio irregular hacia la República Dominicana. Muchos ciudadanos haitianos han llegado al país en busca de mejores oportunidades de vida, sin contar con los documentos necesarios para regularizar su estatus migratorio, lo que ha llevado a un aumento significativo de la población haitiana indocumentada en diversas regiones del territorio dominicano.

El gobierno dominicano ha implementado diversas medidas para controlar y regular la migración, especialmente en lo que respecta a los haitianos indocumentados. A través de la Dirección General de Migración y el apoyo de las Fuerzas Armadas, se han realizado operativos de control migratorio para identificar a los inmigrantes sin papeles y, en muchos casos, repatriarlos a Haití. A pesar de estos esfuerzos, la situación persiste debido a factores como la falta de recursos en las instituciones migratorias, la complejidad de la tarea de regularizar a una población tan numerosa y la continua llegada de haitianos que cruzan la frontera de manera ilegal.

Este problema también ha generado tensiones sociales y políticas en el país. Mientras algunos sectores defienden los derechos humanos de los inmigrantes haitianos y piden su integración y regularización, otros consideran que la migración ilegal representa una carga para los servicios públicos y la seguridad del país. Además, el tema ha sido aprovechado en ocasiones por actores políticos para movilizar a la opinión pública en relación con la seguridad nacional y la soberanía territorial. La situación migratoria de los haitianos indocumentados en la República Dominicana sigue siendo un desafío que requiere una solución integral, que considere tanto las necesidades de los migrantes como la seguridad y estabilidad del país.