Aunque la Comisión Permanente de Trabajo del Senado decidió mantener intacto el régimen de cesantía, el sector empresarial dominicano reafirmó este jueves su intención de seguir impulsando cambios. La presidenta de Copardom, Laura Peña Izquierdo, señaló que los empleadores continúan buscando alternativas para reducir el impacto económico que representa este beneficio. Entre sus propuestas destacan calcular la cesantía con el salario promedio, permitir que parte del pasivo laboral pueda reconocerse como gasto y establecer un tope mediante la modificación del artículo 86 del Código Laboral.
A pesar de que el proyecto de reforma al Código de Trabajo ya fue aprobado hasta el artículo 103 incluyendo la ratificación del esquema actual de cesantía los empresarios no descartan insistir en sus planteamientos. Mientras tanto, el sector sindical advierte que seguirá en vigilancia activa ante cualquier intento de modificar ese derecho adquirido.
“El que atente contra la cesantía, se enfrenta al país paralizado y a perder la paz laboral”, advirtieron representantes de los trabajadores. La cesantía ha sido por décadas uno de los temas más conflictivos en el debate de la reforma laboral en República Dominicana.
El empresariado insiste en que la cesantía, tal como está concebida actualmente, representa una carga insostenible, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, y obstaculiza la generación de empleos formales. Laura Peña Izquierdo subrayó que su sector no busca eliminar derechos, sino modernizar el sistema laboral para hacerlo más competitivo. “Estamos dispuestos a dialogar, pero también a presentar propuestas concretas que permitan un equilibrio entre la sostenibilidad de las empresas y la protección de los trabajadores”, afirmó.
Por su parte, desde los sindicatos sostienen que cualquier modificación a la cesantía constituye una línea roja. Entienden que este beneficio es un respaldo para los trabajadores despedidos y una garantía frente a la precariedad laboral. “Quieren debilitar el poder de negociación del empleado bajo el pretexto de la competitividad”, denunció un representante sindical. Mientras tanto, el Congreso continúa revisando artículo por artículo el proyecto de reforma laboral, con posturas cada vez más polarizadas entre empresarios y trabajadores.



