Un violento ataque ocurrido en plena vía pública de Nueva York ha sacudido a la comunidad local y a miles de usuarios en redes sociales. Dos perros de raza pitbull arremetieron contra Penny, una pequeña chihuahua que además de ser mascota, cumplía funciones como perro de apoyo emocional. El hecho, registrado en video por testigos y difundido ampliamente en plataformas digitales, ha generado una ola de indignación y reabierto el debate sobre la tenencia responsable de animales, particularmente de razas consideradas de alto riesgo.

El ataque se produjo mientras Penny paseaba con sus dueños, correctamente atada con su arnés. Sin previo aviso, los pitbulls —que presuntamente se encontraban sin correa— se abalanzaron sobre la indefensa chihuahua. En las imágenes, que se viralizaron en cuestión de horas, se observa el violento enfrentamiento y los desesperados intentos de los transeúntes por separar a los perros, en medio de gritos y escenas de profundo horror. Penny fue llevada de urgencia a una clínica veterinaria, donde lucha por su vida debido a la gravedad de las heridas.

La indignación se intensificó cuando testigos informaron que los dueños de los pitbulls se retiraron del lugar sin brindar ayuda ni asumir responsabilidad por el ataque. Los propietarios de Penny calificaron el hecho como “una agresión injustificada” y anunciaron que presentarán una denuncia formal, alegando incluso que el incidente podría no haber sido accidental. Las autoridades locales ya han iniciado una investigación para identificar y sancionar a los responsables.

En medio del revuelo, organizaciones de protección animal han llamado a abordar el problema con una mirada más amplia. “El foco no debe estar solo en la raza, sino en la conducta irresponsable de ciertos propietarios”, declaró una portavoz de la organización “Paws for Justice”. El caso ha impulsado llamados a reformar leyes sobre tenencia de mascotas, con énfasis en la educación, regulación y control de animales potencialmente peligrosos en espacios públicos.