El comunicador Pablo McKinney exhortó este miércoles a la sociedad dominicana a adoptar como norma la investigación rigurosa de toda persona que aspire a un cargo público, especialmente la Presidencia de la República. En su programa radial, McKinney argumentó que el electorado debe valorar no solo las intenciones de los aspirantes, sino, sobre todo, su desempeño previo en la función pública.

“Si usted quiere ser presidente de este país, tiene que estar preparado para que lo investiguen”, afirmó el periodista, señalando que la ciudadanía debe tener acceso a la hoja de vida de los aspirantes, incluyendo su historial como funcionarios, su transparencia, vocación de servicio y capacidad de gestión. En ese sentido, McKinney valoró positivamente que muchos dirigentes del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) estén mostrando sus aspiraciones a través del trabajo y los resultados en sus respectivas áreas, lo que calificó como “una campaña hermosa y necesaria”.

El comunicador destacó como ejemplo el activismo institucional de figuras como David Collado, Faride Raful, Yayo Sanz Lovatón, Wellington Arnaud y Carolina Mejía, quienes —dijo— están compitiendo de manera sana al presentar logros de gestión. “Lo ideal es que los aspirantes se fajen a trabajar, y que esa sea su carta de presentación”, añadió.

Finalmente, McKinney recordó que aspirar a la política debe nacer de una vocación de servicio, no de un deseo de poder. “Si usted quiere dinero, métase a empresario; si quiere servir, entonces bienvenido a la política, pero hágalo bien, y con las manos limpias”, concluyó.

Cargo público

En la República Dominicana, un cargo público es cualquier posición dentro del Estado ejercida por una persona electa o designada para servir al interés general y administrar recursos públicos. Estos cargos incluyen funciones en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como en organismos autónomos y descentralizados. Entre ellos se encuentran el presidente, senadores, alcaldes, ministros, jueces, embajadores y directores de instituciones estatales, además de empleados administrativos, maestros y personal de salud del sistema público.

Quienes ocupan cargos públicos deben actuar con transparencia, eficiencia y responsabilidad, conforme a lo establecido en la Ley de Función Pública (Ley 41-08). Están sujetos a controles como la declaración jurada de bienes y evaluaciones de desempeño, ya que su gestión impacta directamente en el bienestar social. En esencia, todo cargo público implica un compromiso con el servicio al país y con el respeto a las leyes e instituciones democráticas.