El comunicador Cristian Cabrera reaccionó este martes a las versiones que circulan en medios sobre la muerte de una parturienta haitiana de 32 años, afirmando que la República Dominicana no puede ser responsabilizada por este lamentable hecho y que se está intentando “vender la idea de que murió por miedo”, lo cual calificó como una distorsión.

Esa parturienta haitiana no murió por miedo, murió por no acudir a tiempo a un centro de salud. Es distinto. Nadie le está negando atención médica a nadie en los hospitales dominicanos”, enfatizó Cabrera en su comentario.

El comunicador argumentó que la narrativa construida por ciertos sectores busca proyectar una imagen negativa del país en el contexto de la crisis migratoria y sanitaria haitiana. A su juicio, responsabilizar a la República Dominicana por este hecho es una injusticia que ignora el drama estructural que se vive en Haití, donde las condiciones de salud pública son extremadamente precarias.

Si esa mujer hubiese estado en Haití, posiblemente la historia hubiese sido peor”, añadió Cabrera.

Citando declaraciones del esposo de la fallecida, Cabrera explicó que la parturienta haitiana padecía de anemia, pero no había presentado complicaciones en partos anteriores. Subrayó además que su condición de salud previa y la falta de asistencia médica oportuna fueron determinantes, no así el temor a buscar atención en territorio dominicano.

No somos los dominicanos los responsables. Es un drama humano, sí, pero no se puede señalar a nuestro país por una tragedia que tiene raíces más profundas y ajenas a nuestras políticas sanitarias”, expresó.

Cabrera concluyó su intervención con un llamado a defender el nombre de la República Dominicana frente a lo que considera intentos malintencionados de dañar su imagen internacional, utilizando tragedias individuales como plataforma para ataques políticos y mediáticos.

Situación migratoria en RD

La situación migratoria en la República Dominicana con respecto a los nacionales haitianos indocumentados ha sido un tema constante de preocupación y debate en los últimos años. La cercanía geográfica entre ambos países y la crisis política, económica y social que atraviesa Haití han generado un flujo migratorio irregular hacia la República Dominicana. Muchos ciudadanos haitianos han llegado al país en busca de mejores oportunidades de vida, sin contar con los documentos necesarios para regularizar su estatus migratorio, lo que ha llevado a un aumento significativo de la población haitiana indocumentada en diversas regiones del territorio dominicano.

El gobierno dominicano ha implementado diversas medidas para controlar y regular la migración, especialmente en lo que respecta a los haitianos indocumentados. A través de la Dirección General de Migración y el apoyo de las Fuerzas Armadas, se han realizado operativos de control migratorio para identificar a los inmigrantes sin papeles y, en muchos casos, repatriarlos a Haití. A pesar de estos esfuerzos, la situación persiste debido a factores como la falta de recursos en las instituciones migratorias, la complejidad de la tarea de regularizar a una población tan numerosa y la continua llegada de haitianos que cruzan la frontera de manera ilegal.

Este problema también ha generado tensiones sociales y políticas en el país. Mientras algunos sectores defienden los derechos humanos de los inmigrantes haitianos y piden su integración y regularización, otros consideran que la migración ilegal representa una carga para los servicios públicos y la seguridad del país. Además, el tema ha sido aprovechado en ocasiones por actores políticos para movilizar a la opinión pública en relación con la seguridad nacional y la soberanía territorial. La situación migratoria de los haitianos indocumentados en la República Dominicana sigue siendo un desafío que requiere una solución integral, que considere tanto las necesidades de los migrantes como la seguridad y estabilidad del país.