El comunicador y analista político Cristhian Jiménez encendió las alarmas este lunes al denunciar públicamente el creciente fenómeno del chantaje mediático, una práctica que, según afirmó, se ha convertido en una amenaza sería para la institucionalidad, el liderazgo político, empresarial y hasta para la justicia en República Dominicana.
Durante su intervención en el programa matutino donde participa, Jiménez lamentó cómo cada vez más figuras públicas y empresarios están siendo blanco de “pandillas digitales” que utilizan las redes sociales y plataformas de comunicación con fines extorsivos. “Son asesinos de reputación, francotiradores que actúan como bandas organizadas. No es libertad de expresión, es delincuencia”, afirmó con contundencia.
Según explicó, este fenómeno ha cobrado fuerza a raíz de la facilidad con la que hoy cualquiera puede autoproclamarse comunicador y operar sin responsabilidad alguna, amparado en redes sociales o páginas digitales sin control ético ni legal. “Antes, para estar en un medio, había reglas, había filtros, propiedad legal… ahora cualquiera abre una cuenta, lanza acusaciones sin fundamento y luego ofrece ‘ayuda’ para detener los ataques a cambio de dinero”, denunció.
Jiménez relató cómo esta práctica ha alcanzado incluso a funcionarios públicos de alto nivel, algunos de los cuales han accedido a pagar por silencio o por evitar daños a su imagen. “El problema es que cuando pagas una vez, entras en una rueda insaciable de chantaje”, alertó.
El comunicador también advirtió que estos grupos actúan de forma coordinada, seleccionando objetivos estratégicamente y lanzando campañas de difamación sistemática. “Hay vasos comunicantes, se puede notar en la elección de víctimas, en los discursos y en cómo operan. A veces alguien es atacado duramente y poco después aparece un supuesto intermediario ofreciendo resolver el problema. Es una estructura criminal”, afirmó.
Jiménez pidió al liderazgo político y empresarial detenerse a reflexionar sobre la gravedad del problema y asumir una postura firme: “Estamos siendo amenazados por estructuras externas al sistema democrático, que utilizan el chantaje como arma de control. Si el Estado, los poderes públicos o los partidos se dejan amedrentar por el ruido orquestado, estamos dejando a la población indefensa”.
A modo de ejemplo, recordó el caso del senador Guillermo Lama, quien —según narró— se vio acorralado por presiones digitales tras expresar una opinión sobre la necesidad de mano de obra haitiana. “Terminó retractándose con temor, un parlamentario con miedo a opinar. Eso es muy grave”, dijo.
Finalmente, Jiménez llamó a reforzar los marcos legales que regulan la comunicación digital, a fortalecer los mecanismos de defensa institucional y a recuperar el debate público con responsabilidad. “Hay que abrir un espacio serio entre líderes políticos y empresariales para definir límites y proteger el sistema. No podemos permitir que el chantaje sustituya la verdad y que el ruido dicte las decisiones del país”.



