Washington, D.C. — “Es hora de que salgan de Estados Unidos”. Ese fue el encabezado del correo electrónico que recibieron más de 900,000 migrantes por parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), informándoles que su estatus migratorio bajo el programa CBP One había sido cancelado.

El aviso, enviado directamente por el DHS, señala que la libertad condicional de estas personas terminará siete días después de la fecha del mensaje, a menos que ya haya expirado. Además, advierte que si los destinatarios no abandonan el país dentro del plazo establecido, podrían enfrentar medidas de expulsión, a menos que cuenten con una base legal para permanecer en EE.UU.

El abogado de migración Jaser Sánchez explicó que el correo también implica la cancelación de cualquier proceso migratorio en curso, así como la revocación de permisos de trabajo emitidos mediante este programa.

Todo lo que se había logrado legalmente con CBP One queda eliminado”, aclaró Sánchez.

Migrantes como Alexis, un venezolano que ha vivido en EE.UU. durante más de un año bajo este programa, consideran la medida injusta. “He hecho todo correctamente y ahora me piden que me vaya. Es como si no valiera nada lo que he construido”, comentó.

A pesar de la presión del gobierno federal, el abogado Sánchez envía un mensaje claro:“Les digo a la comunidad que no empaquen sus cosas y no se vayan de un día para otro, independientemente de lo que diga la Casa Blanca. Ustedes tienen derechos y vamos a pelear por esos derechos”.