Donald Trump, ha confirmado su asistencia al funeral del Papa Francisco, que se celebrará este sábado en la Plaza de San Pedro. Acompañado por la ex primera dama, Melania Trump, el exmandatario viajará a Roma para rendir homenaje al líder espiritual fallecido. Trump también ordenó que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en señal de duelo.
Las reacciones a la muerte del Papa Francisco no se han hecho esperar. Desde Washington, el vicepresidente Vanz quien se reunió con el pontífice poco antes de la pasada celebración de Pascua expresó su tristeza por la pérdida, al igual que los expresidentes Joe Biden y Barack Obama, quienes recordaron al Papa como un defensor de los más vulnerables y un referente moral global.
En Buenos Aires, la tristeza se hizo sentir con especial fuerza en el barrio de Flores, donde nació Jorge Mario Bergoglio. Cientos de fieles se congregaron en la Basílica de Flores, la misma iglesia donde descubrió su vocación religiosa y años más tarde ofició como sacerdote y arzobispo. Allí se conserva el confesionario que utilizaba, así como una imagen de San José Dormido que donó en el décimo aniversario de su pontificado. Vecinos y personas en situación vulnerable compartieron recuerdos emotivos, destacando su cercanía y humanidad. “El padre Jorge me abrazó cuando más lo necesitaba, me ofreció un mate y esperanza”, contó un devoto.
En México, la Basílica de Guadalupe fue escenario de muestras de devoción y despedida. Multitudes acudieron a misas en honor al Papa, recordando su histórica visita y su conexión con el pueblo mexicano. La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó su partida, describiéndolo como “un gran humanista que supo hablarle al corazón de los pueblos”.
La comunidad católica y líderes mundiales continúan expresando su pesar ante la pérdida del primer Papa latinoamericano, mientras se preparan los homenajes finales para quien fuera una figura central en la vida espiritual y social del siglo XXI.
