Un segundo juez federal ha ordenado reincorporar a miles de empleados federales que fueron despedidos en el marco de la reducción de personal implementada por la administración Trump. Esta decisión, emitida por un juez de Maryland, afecta a una docena de agencias y departamentos del gobierno federal. El dictamen argumenta que el gobierno llevó a cabo los despidos sin notificación previa y sin realizar evaluaciones individuales de cada empleado.

El fallo de Maryland se suma a una orden emitida previamente por un juez federal de California, quien había ordenado la reincorporación de empleados despedidos en período de prueba en departamentos clave como Defensa, Interior y Asuntos de Veteranos, el mes pasado. Ambas decisiones judiciales representan un golpe a la estrategia del presidente Donald Trump de reducir la plantilla gubernamental y ralentizan, al menos de manera temporal, los despidos masivos que se habían programado.

Los jueces que emitieron las órdenes coincidieron en que el gobierno no cumplió con los procedimientos legales al realizar los despidos y dictaminaron que los empleados deben regresar a sus puestos de manera temporal mientras se resuelven los procedimientos legales. La decisión ha generado una fuerte reacción desde la Casa Blanca.

Karoline Leavitt, secretaria de prensa del gobierno de Trump, calificó la decisión como “un intento de interferir en el poder del presidente para contratar y despedir empleados” y expresó que la administración apelaría la orden. En un comunicado, Leavitt calificó la orden judicial como “absurda e inconstitucional” y aseguró que el gobierno luchará contra ella en los tribunales.

Este nuevo capítulo en la reducción de personal federal pone de relieve el conflicto entre los esfuerzos del gobierno por reestructurar la administración pública y las garantías legales de los empleados federales en cuanto a sus derechos laborales.