Un devastador terremoto de magnitud 7.7 sacudió Asia, afectando a Myanmar, China y Tailandia. En estos momentos, los equipos de rescate trabajan arduamente para localizar sobrevivientes entre los escombros, mientras el número de víctimas fatales y heridos continúa en aumento.

En Myanmar, el desastre ha dejado 21 víctimas fatales confirmadas, incluyendo 14 personas tras el colapso de una mezquita en la localidad de Taingo y cinco niños fallecidos debido al derrumbe de un monasterio. La situación es crítica y las labores de rescate continúan a contrarreloj.

En Bangkok, capital de Tailandia, un rascacielos en construcción de 30 pisos colapsó durante el sismo, dejando atrapados a 40 obreros. Equipos especializados con perros de rescate y tecnología de rastreo intentan localizar a las víctimas entre los escombros. Las imágenes desde el lugar muestran una escena de devastación absoluta, con estructuras completamente derrumbadas y calles bloqueadas por escombros y vehículos afectados.

Los hospitales de la región, especialmente en Myanmar, enfrentan una crisis sanitaria debido a la cantidad de heridos. El hospital principal de Birmania reporta filas interminables de pacientes a la espera de atención médica, con sólo 1000 camas disponibles. Muchos de los afectados están siendo atendidos al aire libre debido al temor de réplicas sísmicas que podrían causar más colapsos estructurales.

Las autoridades locales han declarado el estado de emergencia en varias regiones y han pedido calma a la población. Los equipos de rescate y el ejército continúan trabajando sin descanso en las zonas afectadas, con la esperanza de encontrar más sobrevivientes. Sin embargo, con el paso de las horas, la posibilidad de hallar personas con vida disminuye.

El impacto del terremoto ha generado conmoción en el continente asiático. Las autoridades advierten sobre posibles réplicas y continúan monitoreando la situación. Mientras tanto, el mundo observa con atención el desenlace de este trágico evento, esperando que los esfuerzos de rescate logren salvar la mayor cantidad de vidas posibles.