El costo de los huevos ha alcanzado niveles históricos, multiplicándose por ocho en las últimas cuatro décadas. En 1980, una docena costaba menos de un dólar, pero en la actualidad su precio promedio supera los 7 dólares en Estados Unidos, impulsado por el brote de gripe aviar y la consecuente escasez de gallinas ponedoras.
La epidemia de gripe aviar, que llegó a América en 2022, ha generado aumentos constantes en el precio de los huevos, alcanzando su punto más alto en diciembre de 2024. En solo un mes, el costo se incrementó en un 25%, una escalada que en la Unión Europea se ha dado en un período de cuatro meses, pero que en EE.UU. ha sido abrupta.
Menos gallinas, precios más altos
Las estrictas medidas sanitarias han reducido drásticamente la población de aves ponedoras. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), desde 2022 se han reportado casos de gripe aviar en más de 145 millones de aves en 618 condados de EE.UU., lo que ha obligado al sacrificio masivo de animales para frenar la propagación del virus. Hasta la fecha, se han registrado 67 casos en humanos, con una muerte confirmada, aunque no ha habido transmisión de persona a persona.
Escasez y regulaciones
La disminución de la producción ha llevado a que algunas tiendas en EE.UU. limiten la venta de huevos. Esta crisis ha generado un fuerte debate político, en el que la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, responsabilizó al gobierno anterior de Joe Biden (2021-2025) por la escasez y el alza de precios, argumentando que la administración demócrata ordenó el sacrificio de 100 millones de pollos.
En contraste, durante el mandato de Donald Trump, los controles en granjas y mataderos fueron flexibilizados, lo que ahora ha derivado en restricciones de acceso a información sanitaria, que está sujeta a un doble control político antes de su publicación.
Con la gripe aviar aún presente y la oferta de huevos limitada, los consumidores enfrentan precios que, por el momento, no muestran señales de disminuir.



