Los Ángeles, CA – En una muestra de solidaridad con la comunidad inmigrante, cientos de negocios en el centro de Los Ángeles cerraron sus puertas como parte de la campaña “Un Día Sin Migrantes”. La protesta, impulsada a través de redes sociales por activistas, busca enviar un mensaje claro al gobierno de Estados Unidos sobre la importancia de los inmigrantes en la economía del país.

Desde tempranas horas de la mañana, restaurantes, tiendas de ropa y pequeños comercios se sumaron a la iniciativa, dejando visibles carteles con mensajes de apoyo a los inmigrantes. “Es necesario mostrar nuestra fuerza y contribución a este país“, afirmó la dueña de Black Diamond, un reconocido negocio del Distrito de la Moda, quien decidió sumarse al paro.

La protesta surge en respuesta a las redadas y deportaciones implementadas por la administración de Donald Trump, lo que ha generado temor e incertidumbre en la comunidad latina. Los organizadores piden que la comunidad se abstenga de comprar, trabajar o enviar a sus hijos a la escuela durante la jornada.

Mientras algunos optaron por sumarse al movimiento, otros afirmaron que no pueden darse el lujo de cerrar sus negocios o faltar a sus empleos. “Es una situación complicada, necesitamos trabajar, pero también entendemos la importancia de esta lucha”, expresó un comerciante local.

La iniciativa ha tenido eco en diversas ciudades del país, con miles de personas apoyando la causa. Se espera que al finalizar el día, los organizadores emitan un balance sobre el impacto de la protesta y los pasos a seguir en su lucha por los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos.