El gobierno de Venezuela calificó como un “robo descarado” la confiscación de una aeronave propiedad de la nación sudamericana, una medida que, según Caracas, fue ejecutada por orden del secretario de Estado de Estados Unidos, Marc Rubio, en colaboración con el gobierno de República Dominicana.
A través de un comunicado oficial, el gobierno venezolano rechazó la decisión, señalando que constituye una “violación de las normas internacionales y un acto de agresión” contra su país. En el documento, las autoridades venezolanas acusan directamente a Rubio de ser un “delincuente disfrazado de político” que estaría usando su cargo para “saquear y despojar a Venezuela de sus bienes”.
El gobierno de Nicolás Maduro anunció que emprenderá acciones diplomáticas y legales para exigir la devolución de la aeronave, al tiempo que responsabilizó a Rubio de lo que consideran un “acto de hostilidad” contra la soberanía venezolana.
Venezuela ha denunciado en reiteradas ocasiones la imposición de medidas coercitivas y el bloqueo de activos en el extranjero como parte de la política de sanciones impulsada por Washington. En ese sentido, advirtió que continuará llevando estos hechos ante instancias internacionales para denunciar lo que considera una violación de sus derechos.
Hasta el momento, ni el Departamento de Estado de Estados Unidos ni el gobierno de República Dominicana han emitido declaraciones sobre la denuncia presentada por Venezuela.



