La Casa Blanca ha decidido modificar el tradicional mecanismo de selección de periodistas que pueden realizar preguntas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una medida que ha generado polémica y críticas por su posible impacto en la libertad de prensa.
El comunicador Julio Martínez Pozo explicó que, desde 1914, la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca ha sido la encargada de seleccionar, mediante un proceso riguroso y equitativo, a los periodistas que forman parte de la prensa. Este grupo tiene acceso a la Oficina Oval y acompaña al presidente en sus viajes oficiales, asegurando una representación variada de los medios de comunicación.
Sin embargo, según Martínez Pozo, esta dinámica cambiará bajo la administración de Trump, ya que ahora será la Casa Blanca quien determinará qué periodistas podrán ingresar y quiénes tendrán el derecho de formular preguntas. “Esto rompe totalmente con la tradición. Ahora Trump decidirá quién entra y quién hace preguntas, y aquel que se atreva a hacer una que no le guste, que se despida, porque no volverá a entrar”, afirmó el comunicador.
Este cambio plantea un desafío para la relación entre el gobierno y la prensa, lo que, según Martínez Pozo, podría derivar en un trato “atropellado” con los medios de comunicación. No obstante, reconoció que Trump ha mantenido un contacto constante con los periodistas en la Oficina Oval, algo poco común en administraciones anteriores.
El debate sobre esta medida sigue abierto, mientras periodistas y asociaciones de prensa evalúan las implicaciones de este nuevo sistema en la transparencia y el acceso a la información dentro del gobierno estadounidense