Alicia Ortega ha revelado una compleja red de estafas inmobiliarias vinculadas a una constructora implicada en el Caso Guepardo. Según las indagaciones, la empresa en cuestión habría engañado a múltiples compradores con la promesa de entregar apartamentos en un proyecto que nunca se materializó.
De acuerdo con documentos y testimonios obtenidos, la constructora se comprometió a entregar viviendas en la primera etapa del proyecto en agosto de 2023. La empresa de bienes raíces Remax habría respaldado la viabilidad del proyecto, asegurando a los compradores que la constructora era solvente y confiable. Rocío Rodríguez, propietaria de la franquicia de Remax, fue identificada como la persona encargada de la promoción y venta del proyecto, participando en reuniones virtuales semanales desde marzo de 2022 hasta inicios de 2023.
Sin embargo, los compradores se dieron cuenta de que habían sido estafados cuando, tras los plazos prometidos, no había ninguna construcción ni presencia de la empresa en el terreno. Según la solicitud de medida de coerción, los imputados lograron recaudar grandes sumas de dinero a través de este esquema fraudulento. A pocos meses del inicio de la promoción, se habían concretado acuerdos de venta con al menos 18 compradores, lo que representaba el 80% del proyecto. Las víctimas realizaron pagos por avances, separación y cuotas que superaron los 4 millones de dólares.
Un análisis financiero de una de las cuentas bancarias de Vasco, empresa involucrada en la trama, reveló movimientos exorbitantes de dinero. En 2021, la cuenta recibió $49,000; en 2022, la cifra ascendió a 4 millones de dólares; en 2023, a 10 millones de dólares; y en 2024, la suma total alcanzó más de 18 millones de dólares. Sin embargo, en ciertos momentos, los fondos desaparecían completamente de la cuenta.
En febrero de 2023, un video publicado en redes sociales agradecía al equipo de Vasco por hacer posible la venta de los apartamentos. En la grabación también se mencionaba a Rocío Rodríguez y a Juan del proyecto Romana Victoriana, destacando el respaldo de Remax y la confianza que generaba en los inversionistas. Uno de los afectados, Gustavo Boliviano, residente en Atlanta, relató que decidió invertir en el proyecto debido a la reputación de Remax y su amor por la cultura dominicana.
Las autoridades han recopilado pruebas clave, incluyendo aparatos electrónicos, maquetas y documentación relacionada con el delito. En la solicitud de medida de coerción también se menciona un patrón en este tipo de asociaciones ilícitas, relacionado con la obtención irregular de permisos y licencias de construcción.
Varias de las víctimas han buscado apoyo psicológico tras descubrir la estafa, mientras que las autoridades avanzan en la investigación para determinar responsabilidades y sancionar a los implicados en este fraude multimillonario.



