La congresista estadounidense Debbie Wasserman Schultz, representante del Distrito 20 de Florida, solicitó una auditoría sobre más de mil millones de dólares en ayudas otorgadas por el gobierno de EE.UU., de los cuales el 23 % fue destinado a la República Dominicana. La preocupación surge porque estos fondos tenían como objetivo mejorar el sistema carcelario y de justicia del país, sectores que, lejos de mostrar avances, se encuentran en un estado crítico. La revelación fue publicada por un medio estadounidense y ha generado interrogantes sobre el manejo de estos recursos.

Ante esta situación, la periodista Julissa Céspedes cuestionó el destino de esos fondos y pidió explicaciones tanto a la actual administración de la Procuraduría General de la República como a la pasada gestión. En su intervención, Céspedes resaltó que el sistema penitenciario dominicano sigue colapsado, sin mejoras evidentes a pesar de los millonarios recursos asignados por EE.UU. y otros organismos internacionales, como el gobierno español. Además, advirtió que la falta de transparencia en el uso de estos fondos deja al descubierto un problema de gestión que requiere ser investigado a fondo.

La solicitud de auditoría también destaca las preocupaciones sobre las condiciones en las que se encuentran ciudadanos estadounidenses encarcelados en el país, así como la población penitenciaria en general. Wasserman Schultz enfatizó que, a pesar del financiamiento recibido, los problemas estructurales del sistema de justicia dominicano persisten. Céspedes, por su parte, instó al Gobierno dominicano a leer con atención estas denuncias y a iniciar una investigación seria sobre el destino de los fondos destinados al sistema carcelario, señalando que la situación actual es lamentable y vergonzosa.